Herramientas de Accesibilidad

Jueves, 05 Septiembre 2024 15:13

"La fábula del Unicornio"

Volvé a escuchar el comentario editorial de Cristina Pérez en Cristina Sin Vueltas.

Google, Apple, Amazon y Microsoft comenzaron en un garage y hoy valen una fortuna. Lo mismo que Mercado Libre, que a diferencia de las otras cuatro, arrancó en un garage del Barrio porteño de Saavedra y no en California. Eso implica que debió atravesar, como todos los argentinos, la crisis de 2001, la de 2009, los vaivenes políticos, el clima hostil del kirchnerismo, la pandemia, la inflación y los últimos doce años sin crecimiento.

Ayer, cuando Marcos Galperin su fundador le dio apoyo a Javier Milei dijo: “Por algo, hace 25 años elegimos llamarnos Mercado Libre”

 

 

¿Pero quién podía pensar hace 25 años cuando Argentina se encaminaba a una de las peores crisis de su historia que la idea de un mercado libre podía surtir efecto en un país que se aprestaba a vivir el corralito y el que se vayan todos? Como alguien me dijo hoy, “hay gente que ve en el horizonte cosas que nadie ve”.

 

De hecho Mercado Libre se propuso en ese entonces “revolucionar el comercio en América Latina mediante la tecnología”. Muchos dirán que sólo buscaron replicar lo que ya hacía Amazon, pero por qué pudo hacerlo un empresario de este país convulsionado de Sudamérica y no uno mexicano o uno brasileño. Ese espíritu de emprendedurismo que combina visión e innovación, aparece también como el fuego sagrado de las otras empresas argentinas que contrastan con el país prebendario y que surgieron a pesar de la máquina de impedir de las regulaciones. Quizás eso responda la pregunta que se hizo el propio Javier Milei: ¿Cómo se explica que seamos el país con menos inversión extranjera directa pero con la mayor cantidad de unicornios per cápita?



Nuestro país tiene 11 de los 31 unicornios de América Latina y en el mundo hay unos 1200.

Quizás en esta paradoja se esconde nuestra propia fórmula secreta de la Coca Cola. En el desarrollo de las empresas llamadas unicornios, que logran valer más de mil millones de dólares sin tener presencia en bolsa, aparecen factores a los que los argentinos estamos sobreadaptados: la incertidumbre, el riesgo y la capacidad de abrazar la tecnología, pero también el mundo como campo de juego, lo que claramente las hace resilientes cuando las cosas fallan localmente.

La propia Mercado Libre y su fundador saben en su cuarto de siglo de vida, de los exilios por la hostilidad política y de la necesidad de hacerse fuerte afuera para sobrevivir.

Cuando ayer inauguró un nuevo centro de almacenamiento y anunció una inversión de 75 millones de dólares y 2300 nuevos puestos de trabajo que se suman a los 12 mil existentes, Galperin explicó por qué debieron pasar cinco años.



Galperin podría haber mencionado también las hostilidades de Hugo Moyano, Juan Grabois o la propia Cristina Kirchner que le adjudicaba a Néstor Kirchner el éxito de las empresas tecnológicas -cuando no- por los beneficios fiscales instituidos en su momento. La realidad es que en 2020 cuando el kirchnerismo regresó al poder el empresario argentino más exitoso de ese momento se iba del país cansado del manoseo.

 

Ayn Rand una de las pensadoras más célebres del ideario libertario dividía las sociedades entre productores y parásitos. Argentina, tierra de oportunidades y proezas tiene de los dos. Y algunos conviven en los mismos sectores. Sólo falta ver la bochornosa explicación del senador German Abdala en el programa de Joni Viale en TN

 

¿Qué hubiera pasado si el país se pensaba hace 25 años como un unicornio y no como la teta del estado? Es una pregunta provocadora, pero en el mismo mundo y nacida en el mismo país Mercado Libre plantea ese enigma con su mera existencia.

En estos 25 años la compañía de Galperin pasó de ser un unicornio a un super unicornio porque vale más de 100 mil millones. Pero en ese tiempo, además, no sólo cambió la forma de comprar o vender, sino que la democratizó empoderando tecnológicamente al mercado más masivo. En la pandemia, tuvo su prueba de fuego y terminó arraigando en las costumbres de una sociedad que se recluía y ahora con Mercado Pago hizo extensivo el fenómeno a su billetera electrónica. Es decir, hay un cuarto componente que tienen los unicornios y tiene que ver con cambiarle la vida a la gente. Algo que debería ser el objetivo primordial de la política.

Ahora bien, más allá de que el Presidente Milei llame héroes a los empresarios, la cosa pública requiere otro tipo de héroe. Esta mañana hablaba con el Doctor Daniel Lopez Rosetti, estudioso de la historia, sobre la relación entre dos grandes, Jose de San Martin y Manuel Belgrano. Y en un momento, él los definió, como esos hombres capaces de ver en el horizonte cosas que nadie ve:

 

La nada misma puede ser un desafío, pero se requiere liderazgo, visión y trabajo, además de, como demanda Argentina, tener que remarla muchas veces en dulce de leche.