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Lunes, 04 Marzo 2024 13:37

Los jinetes del apocalipsis precalientan mientras el gobierno juega sus fichas a la economía

Reviví el comentario editorial de Cristina Pérez en Cristina Sin Vueltas.

¿Cuál debería ser la cuestión central del análisis? ¿Quién gana la puja de poder o hacia dónde va la Argentina?

Por momentos, el sistema todo parece distraerse en la pelea política que tiene de fondo la pelea por la plata. Y algunos casi hablan como si la culpa de todos los males del presente no tuviera padres en el pasado. Las crisis siempre son huérfanas.

Ante la situación desastrosa que atraviesa el país, más allá de Javier Milei, ¿hay espacio en Argentina para no avanzar en reformas que hagan volver a crecer la economía? Hacerse los desentendidos de esto, ¿es parte -como dice el Presidente- de la “locura” a la que nos ha traído el populismo o hay quienes en realidad se hacen los locos porque encubren intereses? Intereses para los que es mejor que en la Argentina nada, pero nada cambie. Hay jinetes del fracaso con nombre y apellido, pero también hay jinetes del fracaso que operan en bambalinas.

Veamos ¿Cómo juega cada quién?

El Presidente parece haber elegido un camino en el que no negocia el cambio y juega fuerte a dejar en evidencia a todos los que le pongan obstáculos. Ese camino no está exento de riesgos: ocurre en medio de un ajuste, depende del éxito de su plan económico y debe sortear la debilidad legislativa. Por eso podríamos decir que en su mensaje al Congreso buscó maximizar sus ventajas y minimizar sus desventajas:

1-sus ventajas incluyen su magnética popularidad, hacer lo que prometió en campaña, su convicción de bajar el déficit y la inflación que es la verdadera ancla de su plan y señalar sin piedad a la casta.

2-Sus desventajas incluyen su enorme debilidad parlamentaria, su imperiosa necesidad de acordar para obtener reformas y el costo fiscal que deberá ceder la motosierra aunque no le guste el toma y daca.

El juego de Milei acaba de ganar tiempo, con el llamado a un Pacto en Mayo, cuando muchos le auguraban que no pasaba de marzo. Lo admitió uno de los que él mismo denominó jinetes del fracaso, Máximo Kirchner. Su mamá, Cristina sigue jugando al acecho, aunque lo mande a él al frente. Quizás la señora fantasea con que su hijísimo logre antagonizar con Javier Milei. Al heredero de los Kirchner, cuya carrera política se debe al dedo de su madre y a la fortuna de su padre, le queda bastante grande el liderazgo opositor. Es por momentos gracioso que el líder de La Cámpora, que se especializó en ocupar las cajas del estado y minar la administración con cargos políticos venga a hablar de la necesidad de un estado eficiente. Realmente, parece joda, o peor, parece burla. Sobre todo, cuando cientos de camporistas siguen pululando en cargos injustificables.

La señora se relame con teorías conspirativas donde se mezcla lo que desea que pase con lo que cree que puede pasar. Pero Cristina no es la única que se plantea cuánto puede aguantar Milei. Si tiene una condena en segunda instancia con los cambios que propuso el presidente difícilmente podría volver a ser candidata.

Pero su pelea no es sólo con Milei. El liderazgo del peronismo está un terreno de deliberaciones después de la catástrofe electoral a pesar de los gastos indecentes de la campaña de Massa con la nuestra. Massa es otro de los que tampoco se retira, y con Kicillof completa el cuadro de resistencia del modelo K. Aunque hay otro aspirante a liderar el peronismo a quien la ansiedad llevó por mal camino. El gobernador de Córdoba quedó en evidencia como destituyente demasiado temprano y ahora lo tiene al Presidente marcando el territorio en la provincia. Martin Llaryora quedó en una situación muy incómoda oponiéndose brutalmente a un presidente al que votaron masivamente los cordobeses. Ahora lo acecha el fantasma de Conan. Broma.

Hasta llegar al 25 de Mayo pasarán cosas: la negociación con los gobernadores, la vuelta de la ley Bases entera o en módicas porciones al congreso, el intento de rechazo al decreto de Milei, y los meses decisivos para la economía.

Los sueños del gobierno están puestos en un cuadrito que muestra un gráfico que hace acordar al logo de unas famosas zapatillas. Tiene la forma de pipa y estaríamos transitando su parte más profunda. Si camino a Mayo, como espera el Presidente, hay un sendero de salida de la crisis y luego de incipiente recuperación, nadie querrá perderse el asadito de Mayo en Córdoba y muchos que mostraban colmillos mostrarán sonrisas. Si no sale así, los jinetes del fracaso serán lo más parecido a los jinetes del apocalipsis. Son los más ansiosos de que nada funcione y se nota mucho.