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Viernes, 21 Julio 2023 15:15

¿Por quién votará Cristina?

Volvé a escuchar el comentario editorial de Cristina Pérez en Cristina Sin Vueltas por Rivadavia AM630. 

¿Qué decía antes Juan Grabois de Sergio Massa?
“Ni en pedo vamos a votar a ese cagador y vende patria”

¿Qué dice ahora Juan Grabois de Sergio Massa? 
"Para mi, en una coalición, no acompañar al ganador es una estafa"

 

Entre una declaración y otra pasaron apenas tres meses. Ahora Juan Grabois sí va a votar al vendepatria cagador. ¿Qué rol cumple Juan Grabois? Para eso hay que entender que el verdadero candidato kirchnerista es Juan Grabois.

En el entorno de Sergio Massa les gusta decir que él logró bajar a Wado De Pedro cuando ya era candidato puesto de Cristina Kirchner. Quizás lo crean. Pero quizás también sepan que ella, como nadie en el peronismo, es una maestra de la simulación y prefirió que parezca un accidente la candidatura de Massa incluso aparentando debilidad, a quedar como la madre de la criatura. Está demasiado fresco el fiasco con Alberto Fernandez.

Sin embargo, Cristina sabía que, a diferencia de lo que dijo en C5N, no es el piso sino el techo de los votos lo que importa de cara a un ballotage. Llegar a un ballotage con De Pedro era contar apenas con los votos del mundo K, que hoy nadie garantiza que supere el 25% en su núcleo duro, y Massa, pensaban, tiene un techo superior con capacidad de permear en sectores de centro. Así y todo, Cristina sabía que era un sapo muy difícil de tragar para el kirchnerismo más duro, y ahí entró en escena Juan Grabois, a quien le concedieron todo lo que le negaron a Daniel Scioli. Lista común y PASO presidencial.

Pero Grabois tiene una doble función: no sólo es quien contendrá el voto paladar negro del kirchnerismo, también es quien mantendrá a raya el voto a Sergio Massa, que finalmente no logró ser el candidato único.

¿Cristina quiere que Massa sea presidente o sólo le interesa garantizar una masa crítica de legisladores y mantener la provincia de Buenos Aires? Dicen que hay una regla de oro en la política que siempre se cumple a rajatabla: mientras pueda, un líder político intentará evitar que lo jubilen. Y esa regla no escapa a Cristina Kirchner. Ella sabe que Massa eventualmente podría jubilarla si gana las elecciones, y por eso le copó las listas. Seguirá dependiendo de ella si por alguna rara carambola ganara. Y por todo esto, al mismo tiempo, le acotó las posibilidades de ser el candidato más votado, al incluir a Juan Grabois en la interna presidencial.

Hay un razonamiento que el kirchnerismo tiene muy entrenado: los próximos tiempos van a requerir, gane quien gane, tomar medidas de corrección. Para ellos es más cómodo que las tome otro y mantenerse en la oposición. Caso contrario, volverían a aferrarse a las cajas, y si es necesario se opondrían a su propio gobierno como ya lo hicieron.

El kirchnerismo tiene como único objetivo mantenerse en el poder, y su modelo mental y económico es el modelo extractivo. Si ganaran irían por los dólares que los argentinos tienen ahorrados fuera del sistema y ya lo adelantó Cristina. Esa es la última caja. Como ya saben que la clase media los detesta, no tuvieron ni tienen ningún empacho en empobrecerla. A ellos sólo les importa la igualdad: todos iguales de pobres.

Por eso es muy importante prestar atención a sus movimientos tácticos. El kirchnerismo más duro está guardadito y calladito, sin decir mucho, para que no se note que siguen siendo los mismos. Tienen un apoyo módico a Sergio Massa para que quede claro que lo condicionan. Y de hecho ya lo están condicionando obligándolo a pasar el test de kichnerismo em sangre. Por eso la señora se le pone del lado del copiloto. Y mientras tanto, se esconden detrás del fuselaje de la candidatura para no espantar a los giles que compren al nuevo envase con el mismo contenido que son ellos.

Hasta tal punto el peronismo atraviesa sus propios Juegos del Hambre, que todo esto es perfectamente sabido por cada una de las partes de la interna, pero necesitan estar unidos para raspar la olla, ante el riesgo de una debacle histórica.

Por eso la sensación de que la grieta quedó en el pasado, es una sensación térmica, producto de la retracción táctica del kirchnerismo flamígero. Sólo están esperando agazapados para ver si prende en los desprevenidos el nuevo engaño. Así, los que se coman la curva, les darán fuerzas renovadas cuando puedan salir de la madriguera.

Cristina Kirchner dijo que el tema de los dólares de los argentinos fuera del sistema, no es algo de lo que se deba hablar ahora. En estas horas de desesperación con las reservas en rojo, la AFIP sumó presión impositiva con un anticipo extra de ganancias a las empresas mientras hacen todos los malabares para intentar devaluar sin que parezca una devaluación. No quieren dejar ni una moneda para el que venga. La aspiradora k se propone manotear impuestos del año que viene y adelantar liquidaciones del agro. ¿A quién se le puede ocurrir que cercado, de esta manera, el candidato ministro pueda ofrecer algo diferente? 

Y la última pregunta. ¿Por quién votará Cristina Kirchner? ¿Por Massa o por Grabois?

Los que preanuncian olas de moderación deberían revisar quiénes son los personajes detrás de las bambalinas y si guardan piedras en las mochilas.   

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