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Lunes, 08 Mayo 2023 14:39

¿Puede Milei despegarse de la derrota de Menem?

Volvé a escuchar el comentario editorial de Cristina en Cristina Sin Vueltas

Como si fuera poco con la incertidumbre reinante, las elecciones anticipadas en 15 provincias añaden un efecto cascada de confusión o conclusiones parciales. Cada una puede leerle con el prisma de la elección presidencial para ir revisando posicionamientos y arrojar buenas o malas noticias. Pero esas conclusiones a su vez, pueden ser desbaratadas por la próxima elección provincial. O no. O sea, caminamos por un sendero donde todo lo sólido se desvanece en el aire.

Hoy hacemos foco en el espacio de Milei. Hace pocos días La Libertad Avanza, que postula a Javier Milei como presidente, emitió un comunicado en el que denegaba la imagen de Milei y los símbolos del espacio a los partidos provinciales que los acompañen y busquen competir por gobernaciones. La decisión vino luego de las dificultades para armados provinciales y suscitó situaciones insólitas. Así lo fue la de quien iba a ser candidata de Milei en Misiones Ninfa Alvarenga que ya había presentado lista, y luego de la decisión de Milei salió a hacer campaña para pedir que no la voten. A pesar de eso, 700 personas la votaron igual y logrando el 0,4% salió última.

Pero el caso más paradigmático será sin duda el de Martin Menem, candidato en La Rioja, a quien el libertario había apoyado abiertamente, incluso con una visita a la provincia donde una multitud lo recibió en las calles. Entonces, afirmó que “en el segmento joven arrasaban y que en el mapa de imagen los números más contundentes venían de las zonas más portergadas del país”

Tomando estas palabras ¿puede traspolarse números de imagen a intención de voto? Es la pregunta que se impone en el razonamiento.

También hay que decir que algunas encuestas daban a Menem con más votos que Juntos por el Cambio saliendo segundo con 28% de los sufragios. Ese era el porcentaje que arrojaba por ejemplo la Consultora Opinion Publica en su último corte antes de la elección. Pero Menem sacó casi la mitad de ese número y quedó tercero lejos con un poco más de 15% de los votos. Javier Milei nunca ha ocultado su admiración por Carlos Menem y algunos leen en sus sugerentes patillas rockeras un mensaje subliminal. ¿Puede Milei despegarse de la derrota de Menem? ¿Qué significa por su parte que se haya desligado de los candidatos provinciales? ¿Cómo juega su falta de capacidad territorial y sus dificultades para generar acuerdos? ¿Anticipa eso su falta de cintura política? O simplemente se trata de los obstáculos que una fuerza nueva y sin historia tiene al lanzarse con un unipersonal pero sin tiempo suficiente para el arraigo en todo el país. Y la otra pregunta: ¿Se desligó Javier de las elecciones a gobernador para no absorber las derrotas de otros como propias y el consiguiente desgaste? ¿O podrá separar en la percepción ese impacto? En una nota con Ignacio Ortelli, Patricia Bullrich habló precisamente de la territorialidad como una fortaleza de Juntos por el Cambio ante la candidatura de Milei.

La siguiente escala para determinar un escenario que puede ser similar a La Rioja, es Tucumán, el próximo domingo, donde Milei juega fuerte con Ricardo Bussi. El spot de campaña a favor de la libre portación de armas que muestra al candidato probando tiro abrió la polémica y tuvo impacto nacional. Ahora deberá medirse con el oficialismo que postula a Osvaldo Jaldo y a Juan Manzur como su vice. Por el lado de Juntos por el Cambio encabeza la formula el diputado radical Roberto Sanchez. La performance de Bussi difícilmente pase desapercibida para Milei. Y la paradoja en Tucuman y La Rioja es que, si los escenarios terminan siendo similares, será la oposición dividida la que haya fortalecido al peronismo. Sumando los votos de los candidatos de Juntos por el Cambio y Milei, sin dudas las chances hubieran sido mucho más significativas para vencer a los oficialismos.

En los últimos días, con Juntos por el Cambio, algo magullado por su propia interna, varias encuestas daban cuenta de cierto estancamiento o caída en beneficio de Javier Milei. El libertario también había ganado momentum cuando la propia Cristina Kirchner lo subió al ring. Milei dijo entonces: “la casta está aterrada”.

¿Dejó de avanzar imparable Milei por la derrota de Menem en La Rioja o por no cerrar en las provincias más importantes? “Comunicamos desde el espacio que conduce Javier Milei que nuestro objetivo son las elecciones presidenciales”, rezaba el anuncio de La Libertad Avanza.

Hoy, es prematuro asignarle un valor anticipatorio a las elecciones provinciales, sobre todo porque quienes eligen a Milei optan por la persona y recién por añadidura el espacio partidario. Y en ese sentido su verdadero arrastre aparecerá en las boletas compartidas con candidatos nacionales. Si mantiene un número similar al de las encuestas actuales sin dudas será una fuerza con gran capacidad de negociación en el Congreso.

Pero volviendo al comienzo de esta columna, hasta tal punto todo lo sólido se desvanece en el aire, que otro número coyuntural es el más codiciado por Milei de cara a las presidenciales. Ese número es el que puede dejarlo como candidato único más votado en las PASO presidenciales considerando que Juntos por el Cambio tiene internas. ¿Puede ese resultado sumarle votos como caballo ganador frente al kircnerismo? Por lo pronto, la renovada inquietud en Juntos por el Cambio y las propuestas subterráneas de intentar tener un único candidato, le temen a este efecto. Hoy no parece viable que Larreta o Bullrich inclinen sus postulaciones.

Igualmente, todo es tan dinámico, que este comentario puede quedar obsoleto en las próximas elecciones provinciales. O no. Por cierto, la próxima parada electoral es el domingo que viene en cinco provincias donde gobierna el oficialismo. Son las que votarán después de que el Indec informe la inflación de abril. Ese dato que quisieron postergar. El gobierno busca festejar en todas con su propio dato coyuntural para mostrar triunfalismo en medio de la malaria. Lo que es inocultable es que hasta las provincias peronistas se separaron de la suerte de la elección presidencial en la que el Frente de Todos aún no tiene siquiera candidato.