Esto se producirá cuatro años después de que la corporación global Glencore vendiera casi la mitad de su unidad agroindustrial a la Junta de Inversiones del Plan de Pensiones de Canadá y a la Corporación de Gestión de Inversiones de Columbia Británica.
En este marco, van algunos entretelones de como seguiría la asociación entre Vicentin y Glencore en su firma de biodiésel Renova. Por lo pronto, según detallan fuentes de la firma Suiza, Glencore se hizo cargo de pagar las deudas contraídas por Vicentin con bancos extranjeros para la puesta en marcha de Renova.
El porqué es muy sencillo, Glencore no quiere dejar de cumplir las obligaciones con los bancos extranjeros, entonces está tomando las operaciones de Vicentin. La deuda total que todavía resta por pagar alcanza los 300 millones de dólares.