Entre otras contradicciones de la política oficial, durante mucho tiempo resultaba que se podían practicar algunos deportes, ir al supermercado, y más recientemente hasta comprar en los shoppings. Pero todavía está pendiente de aprobación que se pueda visitar un establecimiento de turismo rural.
Ese es el reclamo del espacio “Abramos las tranqueras”, detrás del cual se nuclearon decenas de Pymes que dan el servicio de turismo rural que por ahora no figura en el radar de las autoridades, pese a que podría garantizar el distanciamiento social teniendo en cuenta las características propias de la actividad, que suele desplegarse al aire libre.
María Asunción “Asunti” Pereyra Iraola habló con Bichos de Campo de esta situación. Argumentó que la posibilidad de contagio del coronavirus es mucho mayor en actividades urbanas, como por caso el transporte público, que en espacios rurales.