En tanto, un informe de la consultora Claves indica que la producción de leche fluida en 2020 será la más baja de la última década, con una pérdida de 33% en relación con 2010, mientras que la producción de yogur llegará a las 357.025 toneladas, lo que implicará un derrumbe del 27% en comparación con la década pasada.
Una de las empresas golpeadas por la crisis es la rafaelina Ilolay, dueña de tres plantas ubicadas en el corazón de la cuenca lechera argentina. La compañía ya arrastraba problemas de facturación pre pandemia, pero el confinamiento le dio un golpe extra.