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Alejandra Pradón: "Menem me ayudó a encontrar a mi madre"
Miércoles, 11 Noviembre 2020 17:55

Alejandra Pradón: "Menem me ayudó a encontrar a mi madre"

La actriz y ex vedette Alejandra Pradón, quien se convirtió en uno de los primeros casos públicos de violencia de género y en un ejemplo de superación, tras estar meses en cama recuperándose de las lesiones provocadas en el hecho; repasó su dura historia de vida: Sus romances ocultos con famosos, su infancia pupila en un colegio de monjas, el abandono de su madre a los 4 años y como el ex Presidente Carlos Menem la ayudo a encontrarla.

María Alejandra Pradón, es su nombre completo y tal como figura en su DNI. Nació en Buenos Aires y tuvo una infancia atípica a muchos. Su mamá abandonó a su padre, a ella y a sus dos hermanas, cuando era muy pequeña: "A los cuatro años mi mamá nos dejó, mi papá trabajaba en el Correo Central todo el día y nos puso a mi hermana mayor y a mí en un colegio pupilo. A Pupe, mi hermana menor, la llevó a la casa de una tía nuestra que la crío. Él hizo lo que pudo. Un hombre solo con tres niñas, no le fue fácil.” Aseguró la ex vedette recordando como su padre se encontró superado por la situación inesperada.
“Yo crecí pupila en un colegio de monjas. No tengo muchos recuerdos de mi primera infancia. No lo sufrí porque no conocía otra cosa. Vivíamos alejadas de toda realidad. Cuando me hice señorita, no sabía ni que me pasaba, una compañera me explicó. Crecí con muchos miedos. En el colegio me decían que si le daba un beso a un chico quedaba embarazada. Yo era muy inocente y creía todo lo que me decían. En el colegio me llenaban de tareas, no tenía tiempo ni de pensar. Me enseñaban a cocer, a bordar, a tejer, a barrer, a limpiar, a rezar… Así estábamos las 24 hs. También era muy estudiosa, me estudiaba todo y sin que me obligarán. Mi papá nos retiraba cuando podía y no estaba de viaje por su trabajo. Igual siempre fue muy cariñoso y un amor con nosotras. En cuanto pudo nos sacó del colegio de monjas y nos llevó a vivir con una tía. Ahí recién empecé a hablar más y preguntar qué había pasado con mi mamá. Nadie nos decía nada. Mi papá nos dijo que había desaparecido y yo no entendía que quería decir eso.” Recordó Pradón.
Continuando con el recuerdo cronológico de su vida, Alejandra aseguró: “Al tiempo de estar en el colegio secundario, me pase a estudiar a la noche para poder ayudar a mi papá y a los 17 años ya estaba viajando por el mundo. Me vinieron a buscar de Venezuela para bailar en todos los hoteles Sheraton con ‘Juan Carlos y Las Rumberas’. Mi vida cambio 360 grados, del colegio de monjas a los escenarios del mundo. De la nena inocente a enfrentarme a la vida".

Comenzó su carrera cantando y Bailando en el famoso grupo “Las Rumberas”. Luego comenzó a participar de numerosas obras de teatro. Trabajó con Jorge Corona, Antonio Gasalla, el negro Álvarez, Tristán y Lucho Avilés, entre tantos otros. Participó en el legendario "Peor es nada", "Indiscreciones", "El Mundo de Antonio Gasalla" y "Rompe Portones"…Posó desnuda para Playboy, Paparazzi y Maxim.
Recién salida del colegio de monjas, a los 14 años, conoció a su primer novio. Con quien salió casi tres años y lo dejó para comenzar su carrera artística: “Era muy bueno, pero muy celoso y yo muy chica. Quería casarse y la familia ya quería comprarnos la casa para que nos casáramos. Mi hermana se casó a los 18 y yo no quería eso para mí. Estuve con él hasta último momento antes de dejar el país. Fui terrible, no le dije nada y de un día para el otro desaparecí. Me fui a bailar a Centroamérica. Fue a buscarme a mi casa, como todos los días, y mi papá fue el que le dijo que ya no estaba. Nunca me arrepentí. Estoy convencida que no era vida para mí".


Si hubo algo que nunca faltó en la vida de Alejandra Pradón fue un hombre que se enamorara de ella. Pero muchas veces sus romances terminaron por los celos que producía en ellos su carrera: “A mí me gusta mucho estar en pareja, compartir, pero ningún hombre entendió mi profesión. Se le hace difícil a todos mi trabajo. Siempre es lo mismo, primero te dicen que te apoyan y después quieren que dejes tu carrera. Todos me quisieron cambiar, que cambiara mi vida por ellos y eso jamás lo acepté. No hubiera dejado mi carrera por nadie, ni por un hijo".

En su vida conquistó a muchos hombres, entre ellos, varios famosos: El conductor Alejandro Fantino, Marcelo Tinelli; además de Guillermo Coppola, quien fue su pareja, y Carlos Saúl Menem, cuando fue presidente. Pocos años después tuvo encuentros con Carlos Nair, hijo de Carlos Menem.

Rememorando su relación con el ex presidente, Pradón relató: “Carlos preguntó por mí a todos mis conocidos, quería conocerme. Hasta que un día Miguelito Romano me dijo que el presidente me invitaba a cenar y acepté sin ninguna otra intensión. Yo sabía que varios artistas iban a cenar y pensé que era una cena más. Fuimos con Miguelito y la esposa, nada de a escondidas o trampa. Luego vinieron más cenas, hasta que se fue dando naturalmente. Carlos siempre fue un divino conmigo, un dulce, un gran seductor. Un seductor nato, hasta me llevaba el desayuno a la cama en la casa presidencial de Olivos. Un amor de persona, un caballero. Lo llamaba a Lucho Avilés, en plena época del programa Indiscreciones, y le decía: ‘Luchito cuidame a la nena’. Siempre fue muy protector. Pese a eso, nunca hubiese podido ser Primera Dama, yo tengo un espíritu muy libre. No hubiese aguantado ese rol, no me hubiese gustado".

La historia con el ex presidente, no fue una más. Él le dio mucho más que lo que cualquier hombre le podía dar, colaboró para que se reencontrara con su madre, quien la había abandonado cuando ella tenía tan solo cuatro años de edad. Así relataba Alejandra la historia: "El me ayudo a buscar a mi mamá. Me ayudó con la investigación y el acercamiento. En esa época yo estaba buscando a mi madre, después de tantos años quería saber por qué nos había abandonado. Cuando la encontré tenía otro hombre y otra familia formada. Me fui hasta Córdoba, revolví cielo y tierra porque quería saber quién era, cómo era. Estuve 4 horas hablando con ella, preguntándole por qué como una nena de cinco años. La única explicación que me dio, me dijo que era muy chica, que se había casado muy joven y que su actual familia no sabía nada que ella tenía tres hijas de un matrimonio anterior. No hubo un solo gesto de cariño, ni me abrazó. Fue feo, un momento muy duro que hizo que amara mucho más a mi papá y todo lo que hizo por nosotros. Nunca más la vi, fue su decisión. Al año murió. Carlos nunca supo de mi boca que me reencontré, ya no nos veíamos, pero es algo que siempre se lo voy a agradecer".

Un trágico capítulo en su vida fue el haberse convertido en uno de los primeros casos públicos de violencia de género y en un ejemplo de superación, tras estar meses en cama recuperándose de las lesiones provocadas en el hecho. Fue en el 2004, Alejandra cayó desde el séptimo piso de su departamento luego de discutir con su novio (Fabrizio Lallana) y, milagrosamente, salvó su vida. "En mis 20 años como profesional, jamás vi nada igual. Esto es increíble", fueron las palabras del primer médico que la socorrió. No podía entender como con múltiples fracturas seguía viva y consiente. Como había sobrevivido a que Lallana la levantara del lugar del hecho y la llevara a su cama. Así recordó Pradón ese momento: "Peleábamos porque no trabajaba, me volvía loca de celos porque trabajaba en el teatro, con chicos musculosos, en vez de ayudarme actuaba como un nene y me hacía la vida imposible. Yo lo quería ayudar. Habíamos peleado en el balcón varias veces para no hacerlo en la calle… Y pasó lo peor. Hasta el día de hoy no recuerdo que pasó en el momento de la caída. Mi cola me salvó. Caí de cola y al tener 7 centímetros de músculos, es lo que me amortiguó. Si no hubiese tenido masa muscular me hubiera muerto. Lo que sí sé es que estaba desangrándome porque él me escondió, me subió en el ascensor parada y eso me rompió los vasos sanguíneos. Realmente estoy viva de milagro”.

Continuando el relato del desgraciado episodio, Alejandra aseguró: “Todo lo que pasé, no tendría que haberlo pasado. Infinitas transfusiones, casi dos meses en terapia sin poderme operar. Hasta la extremaunción me dieron. Vino un sacerdote porque no creían que iba a sobrevivir. Meses en cama, en silla de ruedas… Estuve siete meses sin poder pararme, pisar, en cama absoluta, con corset, sin poder mover ni el cuello. Dormía con maquinas en las piernas… pero soy una convencida que todo pasa por algo y nunca baje los brazos, ni cuando los médicos no podían asegurarme si volvería a caminar o en el mejor de los casos a bailar y mi carrera se terminaba. Tuve mucha fuerza mental siempre. Sabía que de alguna forma, quedara como quedara, me iba a reinventar. Me decía a mi misma: “Yo voy a poder, yo voy a poder…” ¡y yo pude! Ese es el mensaje que quiero dejarle a la gente. Uno tiene que ponerse siempre en positivo, pese a todo. Si yo me hubiese quedado tirada en la cama sin hacer nada, no creo que estaría viva. Todo es como una prueba en la vida y hay que superarlas.”

“He vivido una vida muy intensa. Agradezco infinitamente al público que siempre estuvo y está al lado mío. En mis peores momentos, me emocionó la cantidad de cadenas de oraciones que hicieron, los rosarios, estampitas y vírgenes que me regalaron. Es emocionante saber que todo un país rezó por vos. Yo siempre rescato lo bueno de todo, aun de la mayor situación de horror que viví en mi vida. El amor de la gente fue un aliciente muy grande en mi recuperación.” Contó emocionada Alejandra Pradón.
Su vida y su historia completa, más detalles de sus romances y su recuperación, en su propia voz, aquí en Íntimamente con Alejandra Rubio.