Juan Acosta: “Los kirchneristas me prohibieron por macrista”
Domingo, 24 Noviembre 2024 22:24
Juan Acosta: “Los kirchneristas me prohibieron por macrista”
El reconocido actor, humorista, productor, director, músico y artista plástico realizó un profundo recorrido por su vida en íntimamente con Alejandra Rubio. Habló de su carrera artística, su infancia y como por dar su postura política sufrió censura en su profesión: “El nunca callarme nada me trajo mis problemas. No practico la autocensura, creo que todos somos libres de decir lo que pensamos. Yo trabajé mucho en Canal 7 con Gasalla y otros programas, pero cuando públicamente di mi postura política no pude volver más. Me censuraron en canal 7 cuando dije que era macrista. Nunca pude tener una reunión, ni me contestaron ni un mensaje, ni me atendieron el teléfono. No estoy enfrentado con nadie, pero no soy parte de estos grupos que se han aprovechado de la cultura para recibir ciertos dividendos. Para mí es mucho más importante darle de comer a un chico que tiene hambre que darle plata a un director para que haga películas. No estoy en contra de mis colegas, yo estoy a favor de que se borren esos nidos que les convienen a algunos. La cultura no es ni kirchnerista ni macrista ni mileísta. La cultura es cultura. Hoy todos lloran como si se fueran a morir de hambre. Yo nunca me morí de hambre si no recibía guita del Estado. Si el que te quiere ver paga una entrada, vas a vivir de eso, no del Estado. Yo estoy en contra de usar al Estado como kiosquito. Yo siempre autogestioné y viví de mi trabajo. De niño fui muy pobre y aprendimos que para comer teníamos que trabajar, no esperar planes. Mis viejos me enseñaron la cultura del trabajo.” Aseguró el cómico que actualmente tiene su banda musical y con su show de humor recorre todo el país.
"Hay una cuestión ideológica que pareciera obligar a que todas las producciones se hagan con actores con una cierta manera de pensar, actores que defiendan una posición. Ante ellos yo siempre fui un contestatario. Y creo que la cultura debería estar hecha por los privados, en todo caso, con el Estado facilitando cosas que serían importantes, ciertos espacios. Pero no dándole plata al INCAA, por ejemplo, en donde un par de vivos hicieron negocios Cuando nadie le daba bola a la cultura, en los '80 inventamos el Parakultural. Nadie nos dio dinero en esa época, menos el Estado. Pasa que ahora estamos acostumbrados a ser esclavos, cuando te dan libertad, parece que la libertad es mala". Recalcó el actor comparando la época actual con otras de décadas anteriores, cuando él mismo empezó en su actividad.
Juan Clemente Acosta nació el 15 de enero de 1957, en Buenos Aires, y así cuenta su historia: “Tengo una hermana mayor con la que fuimos muy unidos en la infancia y hasta hoy. Nací en Capital Federal, más precisamente en Mataderos, en el Hospital Salaberry. Primero me crié los primeros años en Mataderos, en una casilla de madera, que mis papás alquilaban. Después, con mucho esfuerzo, mis padres se compraron un terrenito en Tablada, Villa Insuperable y fueron levantando la casa muy de a poquito. Dormíamos todos en una misma habitación. Yo decía que era un loft de cartón. Mi viejo sacaba paredes de la casilla y las ponía en la nueva casa. Todo con mucho esfuerzo, antes no había planes. Para progresar tenías que trabajar. No esperabas que nadie te regalara nada. Éramos pobres, pero tengo los mejores recuerdos. El tema de la comicidad en mi fue de siempre. De chico siempre fui gracioso. Era gracioso natural. Algo que viene con uno desde el nacimiento. Tuve una infancia feliz. Yo no media si teníamos o no teníamos plata, éramos felices por lo que hacíamos. Jugaba mucho, vivía muy conectado con la naturaleza y todo el día en la calle. Mi papá era picapedrero, y trabajaba en las minas, tuvo una vida muy dura. Es un trabajo muy difícil, que deteriora mucho la salud. Incluso murió bastante joven, a los 65 años, por consecuencia de esa vida. Mi Mamá limpiaba en casas, tejía muy bien al crochet y tenía un espíritu de tana impresionante, siempre tiró para adelante y fue muy buena administradora de la economía hogareña. Yo empecé a ayudar en mi casa desde muy chico. Había que trabajar, era lo que correspondía. Trabajaba enfrente de mi casa que había una fabriquita pequeña que hacían cosas para limpiar autos y yo iba barría, me pagaban.” Recordó Juan sobre sus primeros años de vida.
En su infancia Juan fue muy especial, no solamente porque era naturalmente gracioso, sino porque desde muy niño pensaba como poder ayudar a los demás: “Siempre fui el gracioso en todos los lugares, me gustó toda la vida hacer reír. Me gustan muchos los animales y mi mamá ya me tenía prohíbo llevar más perros a casa. Entonces, de chico, buscaba perritos sin hogar y los llevaba a casa solo por un día. Al otro día trataba de unirlos con personas del barrio que sabía que estaban solas y necesitaban una compañía. Les tocaba la puerta y les decía: ‘¡Hola señora! ¿Quiere comprar un perro?’ y por ahí me decían: ¿Si me lo regalas, si’ Y así le conseguía hogar a los perritos. Amo a todos los seres vivos. Te lo juro que si hay una cucaracha o una araña en mi casa, la agarro con un papel y la saco afuera. No la mato. Sé que es una locura, pero me dan lastima. En uno de mis baños hay una araña y yo le habló, le tiro un poquito agua para que se corra y no se moje cuando me ducho. Jajaja estoy muy mal de la cabeza. Jajaja. Son cosas que me quedaron de chico, como una frase que marcó mi niñez y hasta hoy me acompaña: ‘Que Dios te haga de los que dan y no de los que piden’. Es una energía dar. Inclusive dar sin tener, que eso no es tan fácil. Yo no tenía cosas materiales para dar, pero me las ingeniaba para ayudar. Es un dar concreto, que si uno necesita algo, vos estar ahí para ayudarlo y no pensar que uno va a tener una recompensa. Tampoco pensar en que quiero que se sepa. Uno puede dar tiempo, compañía… no todo es económico. Tuve una buena escuela en mi casa. De mi mamá, además del dar, heredé la paciencia y el positivismo. Y de mi papá la templanza. Yo estoy escribiendo un libro que se llama ‘El Dejadismo’ que habla de ser un dejado por naturaleza, la parte buena del dejadismo. A mi ser un dejado me hizo bien, no me hizo mal. El dejadismo es una manera de que las cosas sean más relajadas, cumpliendo con mis obligaciones. Me ayudó mucho a pensar eso un libro que leí de Woody Allen ‘Apropósito de nada’ donde habla del imperfeccionismo y eso lo heredé de mi viejo.”
Continuando con su niñez, Juan recordó: “A los 10 años empecé a trabajar y a ir al colegio a la noche. Después del trabajo de la fábrica, empecé a trabajar de zapatero, A aprender el oficio. Ayudaba en casa. Después vino el colegio secundario y eso me cambio la vida y la cabeza. Estudie de noche en el Esteban Echeverría ya con 17 años y empecé a relacionarme con músicos y gente del arte. Como estábamos en plena dictadura, nos juntábamos en casas a hacer arte y eso me cambio. Un día estaba en el colegio y dije: ‘Voy a estudiar teatro. Me voy’ y me fui de la clase. Y fui y me anote para estudiar teatro con Lito Cruz y Carlitos Moreno, y ahí empezó otra historia. Empecé a estudiar teatro y me cambio la vida.”
Antes de ser uno de los capo cómicos más reconocidos a nivel nacional, el actor era cadete de un banco. Y el destino toco a su puerta: “Uno de los momentos más importantes de mi carrera me llegó por casualidad. Yo estaba en lo de Lito Cruz, era estudiante y había hecho algunas cositas. Y un día, trabajando de cadete para una empresa fui enfrente del Teatro Astros y decía: ‘Hoy Prueba’. Yo iba con un maletín con montón de plata adentro, antes los cadetes iban a buscar la plata al banco y no pasaba nada. Yo estaba mirando el cartel y Lito Defilippi, que era el asistente de Antonio, empezó a gritar: ‘Adentro, adentrooooo’ Empezó a empujar a todos para que entraran y a mí con ellos. Subí al escenario con la valija, hice la prueba y nunca solté la valija, porque tenía muchísima plata. Me dijeron que haga un pájaro. Hice al pájaro Malabú, que había visto en el zoológico. Cuando terminé de hacerlo, Elena Teté, que era asistente de Gasalla, me dice: ‘Muy bien lo del pájaro, pero ¿Cuál es el concepto que quisiste interpretar con la valija? ¿Porque un pájaro con valija?’ Y a mí se me ocurrió decir: ‘Porque adentro están los huevos del pájaro’. Ese repentismo hizo que entre y quede en el programa. Ahí descubrí que era cómico y así empezó mi carrera. Fue un casting donde fue muchísima gente y actores muy conocidos, por ejemplo Fabiana Cantilo y Urdapilleta fueron a dar la prueba y no quedaron. Realmente fue el destino.” Agregó el actor que saltó a la fama con “El mundo de Antonio Gasalla” donde interpretó a Naboleti, papel con el que se ganó la fama y el cariño de la gente.
Junto a Antonio Gasalla surgió su personaje de Naboleti: “Nosotros nos juntábamos en la casa de Antonio que vivía en Callao y Sarmiento a tirar ideas. Recuerdo que Antonio y Atilio Veronelli, que escribía con él, pidieron que lleváramos personajes. Yo trabajaba de cadete y siempre veía, en el INDEC, a un tipo que estaba siempre sentado con cara de nada que me había llamado la atención y empecé a imitarlo. Cuando nos pone Antonio para que hagamos nuestros personajes, lo único que hice fue poner cara de Naboleti. Veronelli dice: ‘Este es un nabo’ ‘Naboletti’ puso. Ahí mismo armamos la oficina y a penas salio el personaje llamo mucho la atención, hasta el dio de hoy me hablan de Naboliti y yo después de que lo hice con Gasalla no lo hice más en televisión.”
Refiriéndose a que significo Antonio Gasalla en su vida, Acosta se explayó: “Antonio en mi vida significó mucho. Fue el motor que hizo que yo me ocupara de esta profesión. Yo quería ser músico. A mí me gustaba tocar la guitarra. Y Antonio me generó esas ganas de trabajar en esto. Después me llevó a trabajar al Maipo con él y con Ana María Picchio... A su primer programa de televisión… Fue un motor muy importante para mí. Siempre lo tuve como un gran maestro. Aprendí cosas buenas y cosas malas. Lo bueno fue como contar un buen monologo. Y lo malo es que yo después me volví un poquito malo como él. Aprendí a decir la verdad de una forma cruda, a no tener filtro. Y muchas veces el ser tan directo te trae problemas. Gasalla es un artista tremendo, del que aprendí mucho. Creo que fue un gran visionario. Un tipo con una capacidad en el humor muy importante. Que hoy viendo sus programas en volver me sigue divirtiendo. Le estoy muy agradecido y se lo demostré. Cuando pasamos de Canal 7 al 11 y Antonio no estaba muy conforme y decidió irse del canal, Gustavo Yanquelevich, que manejaba la programación y contrataciones, me ofrece quedarme y convertirme en Marcelo Tinelli. Yo creí que no le podía hacer eso a Antonio y me fui con él. Yanquelevich se enojó mucho, pero con los años supo entender y me dicen que me respeta mucho por lo que hice.”
Otra persona muy importante en la carrera del actor, fue el recordado Gerardo Sofovich, quien lo convocó para integrar la emblemática mesa de “Polémica en el Bar”: “Gerardo fue una persona tan querible, siendo tan hdp. En el sentido de como trataba a la gente. A mí siempre me dio trabajo. Cuando entendí su personalidad la empecé a pasar bárbaro. Ahí conocí t trabajé con Javier Portales. Una gran persona, un gran compañero y un gran ser humano. Tuve una gran relación y aprendí mucho de él. Él era un tipo muy generoso, cero competitivo, con mucha bondad hacia el otro. Yo siempre le decía: ‘Por qué sos tan bueno?’ Y él me decía: ‘Porque lo que hago yo, lo hago de una manera y vos no. Y lo que haces vos lo podes hacer vos y no yo. Que claridad tenía. Aprendí mucho de él. No estaba preocupado por la competencia, por el mejor perfil, por sacarle ventaja al otro… Francella con todo lo que amo y soy amigo, él buscaba su mejor perfil. Los cómicos no necesitamos eso, porque cuanto más feo mejor. Jajaja”
“‘Esperando la Carroza’ fue otra casualidad en mi vida. Otra jugada del destino. Yo Estaba estudiando con Lito Cruz y vino al estudio Alejandro Doria, que fue el director. Empezó a mirar para un lado, para el otro… y me vio a mí. Me mandó a llamar y me dijo: “Quiero que trabajes en una película’ Yo no estuve ahí por Gasalla. Después Doria fue uno de los pocos que me llamó para hacer algo serio. Hicimos ‘La salud de los enfermos’ con Mónica Villa. Yo era un médico. Eran textos de Borges llevados a un ciclo muy importante en TELEFE, donde llevaban cuentos y los hacía Doria. Fue muy importante para mi saber que doria había pensado en que yo podía hacer algo serio, después fue una elección mía seguir con la comicidad.” Aseguró el actor.
Con respecto a su postura política, Juan recalcó: “A mí me trajo muchos problemas decir lo que pensaba. Cuando dije que era anarco macrista se armó el quilombo. ¿Sabes lo que era decir eso en la época del kirchnerismo? ¿Cuándo los kirchneristas recién empezaban? Por decir que era macrista hace 20 años se me cerraron todas las puertas. No me atendían en canal 7 y me sacaban cagando. Esa cosa de cuando vos estas de un lado y gobierna el otro. Supe llevarla igual. Te duele un poco, pero siempre seguí. Yo toda la vida me autogestioné, entonces no necesitaba nada. Solo que me dolía porque Canal 7 era como mi casa. Yo nunca tuve con alguien un enojo por pensar diferente. Con mis colegas que piensan diferente tengo muy buen trato y hasta de alguno soy amigo. Pero las autoridades en ese tiempo no, si eras de la oposición jamás podías salir en su canal. Ahora veo todo encaminado. Yo veo desde el punto de vista del artista, que si no lo haces vos hoy nadie te va a dar guita. No hay plata es real. Como yo siempre lo hice yo a mí no me afecta, no me cambia nada. Entonces no estoy tan preocupado. Yo siempre fui positivista, siempre desde chiquito. A Milei yo lo veo bien. Me parece un tipo que no está preocupado si va o no va a seguir. Tiene una idea y quiere llevarla a cabo. Hasta ahora las cosas que yo escuche que él decía suceden aunque todavía no se vea reflejado en lo económico. Baja la inflación, el dólar… todas cuestiones que antes eran imposibles. Espero que le vaya bien. Si le va bien a él, nos va bien a todos.”
Otro sin sabor que paso el actor, fue cuando la actriz Verónica Llinas se opuso a que recibiera un reconocimiento por su aporte a la cultura: “Me ofrecieron hace mucho tiempo nombrarme personalidad de la cultura. Hace muchísimos años que estoy, tengo el pedigrí de haber hecho reportajes a grandes artistas, sé de pintura, sé de música, sé de todo eso, y cuando me llamaron ella puso un tweet diciendo: ‘Juan Acosta, jaja. ¿Cultura? Jaja. Primero aprendé a escribir. Jaja.’ Decian que yo no era culto. Como le iban a dar un premio a la cultura a alguien que no es culto. Yo estuve con grandes artistas, me sé Shakespeare de memoria… No voy a discutir eso. Yo la vi nacer. Me trató mal. Ella, Carla Peterson, la Innocenti… y el colectivo de actrices. Fue en la época que dije que estaba con el macrismo. Yo me informo y no discrimino, la madre de Verónica Llinás es una pintora excelente, una artista excelente. Me enojó la situación. Pero yo la veo a Llinas objetivamente y lo que hace me encanta. Como veo lo de Capusotto y me cago de risa. Yo no tengo ese prejuicio. Hay un prejuicio, ¿Entendés? Entonces tal vez está mal que la haya pasado… Me dijeron de la legislatura: ‘Mirá Juan, no te vamos a entregar el premio, mirá si con el colectivo vienen a hacer lio a la legislatura…’ Y no me lo entregaron en ese momento. Un año después, cuando se calmaron las aguas y creían que habían ganado la batalla, me lo entregaron. Lo que me molestó fue la altanería de la impunidad. Como estaban en el gobierno decir: ‘Esto sí, esto no’ O Jugar con el miedo al escrache o al bardo.” Concluyó el actor.