Es actriz, vedette, cantante, conductora, productora, empresaria, pero por sobre todas las cosas bailarina. A los diez años tuvo claro que se iba a ganar la vida bailando. A los 15, se recibió de profesora superior de danza y a los 16 ya daba clases de baile a las más chiquitas.
“Vengo de una familia bien humilde. Y aunque desde los diez años tuve claro que me iba a ganar la vida bailando, jamás imaginé que llegaría tan lejos. Recuerdo cuando mi profesora me dijo que nunca iba a llegar porque tenía pie plano y era muy alta para ser bailarina. Primero se me cayó el mundo, después siempre tuve la certeza que con esfuerzo y disciplina iba a lograr vivir de lo que quería. Los obstáculos y el rechazo me hicieron más fuertes. Muchos me dicen que hice muchos sacrificios, yo les digo: ‘Sacrificio, no. Esfuerzo.’ Y es placentero si lo haces por algo que amas".
Laura Cecilia Fidalgo, es su nombre completo. Nació en el Barrio de Flores.”En un momento estábamos muy bien, mi papá radiólogo; mi mamá tenía un poli rubro de ropa y no paraba de trabajar. Teníamos también una heladería en San Telmo, hasta que nos agarró el Rodrigazo y perdimos todo. Tuvimos que empezar de cero. De ellos aprendí la cultura del trabajo y la no deuda. Siempre los veía trabajar las 24hs, todos los días. ‘No hay, no se come’. Nada de pedir prestado. Eso me marco muchísimo en mi vida. Con Los anos puede ayudar a mis viejos y hasta hice un desnudo en la revista Interviu de España para poderles terminar la casa".
La historia de cómo logró la tapa de Interviu, merece un capítulo aparte:”Yo estaba en Europa convocada por Lino Patalano junto a Hernán Piquín y no tenía un peso. Para cobrar el trabajo que habíamos hecho teníamos que esperar. Le pedí a Lino que me bancara una semana más de hotel, sino me quedaba en la calle. Le pregunte a una amiga cual era la revista más importante de allá, ella me dijo: ‘Interviu’ que era la que mejor pagaba y salí corriendo al kiosco a comprar una. Me fije en la revista, la dirección y quien la dirigía, me tomé el subte y allí fui. Llegué a la editorial y les dige que quería ver al director de la revista. Les digo: ‘Yo soy la mejor bailarina de la Argentina’ jajaja. Me hacen pasar y me vendí con todo. Yo era mi propia manager. Era Lizza Minelli y Madonna juntas jaja. Le mostré quien era, que había hecho y le dije que quería hacer esa tapa. Sin dejarlo ni hablar, ni respirar, giré y le puse una pierna en la pared. Le seguí hablando con la cabeza puesta en la pierna. El tipo habrá dicho esta piba está totalmente cucú. A mí no me importaba, era a todo o nada. Yo pensaba: ‘los ladrillos, los ladrillos. El albañil. Voy a terminar la casa como sea.’ Doy otro giro, me abro de piernas y le digo: ‘Yo te hago la tapa con medias de red, zapatillas de puntas…Yo te hago la producción. Vos me das el dinero y yo me encargo. No lo deje hablar. Era una ametralladora. Y de repente me dijo: ‘bueno’. Salí de ahí y me sentí Manu Ginobili ganado la NBA. Así conseguí la tapa y les termine la casa a mis viejos. Todavía le agradezco a la virgen de San Nicolás, de la que soy muy devota".
Hablando de su fe asegura: “A mí se me aparecío la virgen cuando tenía 10 años y siento que tengo un ángel que me cuida. Soy muy confiada en la gente. Desde muy chiquita eh andado sola en bicicleta para ir a mis clases de baile y me encerrado taxis, pero siempre tuve un Dios aparte y nunca me paso nada grave".
“De chica tenía muchísima energía y mi mamá me mando primero al club y a hacer baile para que descargue, así descubrí mi vocación. Ahí fue que mi profesora de baile me dijo que por más que me gustara mucho bailar, no iba a llegar a ningún lado, que no iba a poder. ‘Tus condiciones no te ayudan. Sos muy alta y tenes pie plano.’ Lloraba durante horas, pero después quería volver igual. Siempre supe que este era mi camino. A los doce pasaba por las marquesina de los teatros y le decía mi mamá: ‘Mamí mira cuando este ahí. Cuando este empapelado todo el país con mi nombre’ y mi mamá, lejos de desalentarme, me decía: ‘Vos vas a lograr todo lo quieras. Todo lo que te propongas, lo vas a lograr’. Me hacía escribir afirmaciones de lo que quería. Me decía: ‘Pensá lo que queres. Soña a lo grande’. Escribía afirmaciones y las decretaba. No desde la duda. Desde la convicción de lo que quería y que lo iba a lograr".
“Seguíamos mal económicamente, pero siempre teníamos un objetivo adelante. Con mi hermano lográbamos que nos dieran media beca, mi mamá siempre nos tenía impecables y buscábamos la forma de reemplazar las carencias de lo que no teníamos. Me iba en bicicleta a tomar clases al Centro Cultural Roca, al San Martin, que daban clases gratuitas… No podía seguir la dieta que correspondía, la reemplazaba con atún. No tenía los aparatos que necesitaba para entrenar, los hacía con lo que tenía a mano o le pedía a mi papá que me los fabricara".
Logro fundar varias escuelas de danza, donde no solo trasmite su arte, sino la experiencia y resiliencia que tiene en la vida.
Con una trayectoria hecha a fuerza de sangre, sudor, lágrimas, compromiso y dedicación, supo llegar a los escenarios más grandes del mundo. A los 18 ya era una de las bailarinas del teatro Roma de Avellaneda. Hoy, como directora de dos escuelas y una en proceso de apertura, quiere compartir sus saberes con sus alumnos, pero además quiere transmitirles sus valores porque ella asegura: “El camino correcto es el del trabajo, la disciplina y la honradez. Me emociona poder trasmitirles que con disciplina y constancia, no hay límites. Que ese es el camino. Trasmitir mi experiencia. No todo es fácil en la vida, pero eso no quiere decir que sea imposible. El arte en general es sanador, te libera de toda angustia, porque cuando conectás con lo que te hace feliz, te abstraés de la realidad. Soy una convencida que la fama y las cosas buenas hay que utilizarlas para ayudar. Por eso intento becar a la mayor cantidad de chicos que puedo. Hay chicos que están muy mareados, que no saben a dónde ir, no encuentran su eje y no encuentran que hacer. Me entusiasma poder mostrarle que existe un camino, que pueden hacer esto. Muchos no pueden pagar una cuota mensual, pero tienen un talento impresionante, y a mí me encanta poder ayudarlos… A mí la danza me salvo. Yo supe desde chiquita que tenía el don, y por ahí ellos lo tienen y nadie les dio una mano para descubrirlo", aseguró Laura.
Fue Bailarina de ¨Tato de América¨ con Tato Bores; ¨Badía y compañía¨ con Juan Alberto Badía; y ¨Jugate con todo”. Modelo de la agencia Pancho Dotto. Vedette del Maipú. Fundó su propia compañía de baile. En Francia trabajó en el histórico teatro ¨Follies Bergere¨ de París. En España fue convocada por la marca ¨Triunf¨ como la vedette más prestigiosa de la Argentina. Triunfo en Europa. Fue Bailarina en el famoso ¨Moulin Rouge¨ de París y tapa de Interviú en España Fue elegida por la productora Ideas del Sur, para representar a Argentina en el Primer Campeonato Internacional De Baile.
“Muchos chicos de ahora te ven y porque no estás en instagram todo el tiempo, dicen: ‘Esta que hizo?’. Todos los días agradezco a Dios. Logré muchísimo, pero postergué un montón de cosas por dedicarme a mi carrera a y a mi familia. Pero lo elegí. No hay quejas. Por eso soy una agradecida. Si supieran todo el esfuerzo…por momentos pase por dolores físicos muy fuertes, pero seguí adelante. A mí no me regalaron nada, todo lo hice a base de buscar y buscar y por el camino correcto. La gota en la piedra. Muchas veces audicionaba por dos meses y después venía una chica que no había de donde caía, de un paracaídas, y se quedaba con el papel. Me iba a mi casa llorando, pero después entendí que todo es aprendizaje y esperaba la próxima audición".
Siendo joven y linda, propuestas indecentes no le faltaron: “Si yo hubiese aceptado todas las propuestas indecentes que me hicieron, hoy sería la dueña de media Argentina. Pero siempre supe hacerme respetar. Mi mamá me enseno a exigir respeto desde muy chiquita. Eso no quiere decir que no me haya dolido cuando se acercaban para engañarme y me prometían cosas… que nunca pensaban cumplir. Me sirvió para crecer.” Confesó.
Es una guerrera nata. Una lesión la dejó afuera del “Bailando por un Sueno 2014” y de su carrera de bailarina. Pero como todo en la vida, nada la desanimó. Lloró, pero como siempre, se reinventó: “Los obtaculos en la vida son para superarlos y aprender. Los tiempos de Dios son perfectos. Siempre estoy en la búsqueda. De una manera u otra. No me quedo quieta. Busco, busco… soy una busca nata. Obvio que todo cuesta, los imprevistos duelen... Pero si vos tenés voluntad todo se logra o sirve de experiencia para lograrlo lo más adelante".
Su vida y su historia completa, en su propia voz, aquí en Íntimamente con Alejandra Rubio.
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