Alimentos en depósitos en medio de la necesidad social: una cuestión más sensible es difícil encontrar. La trama del escándalo que ya tenía como telón de fondo la avanzada judicial contra la corrupción de organizaciones piqueteras, abrió un frente dentro del propio gobierno que echó al Secretario de Niñez y Familia Pablo de la Torre. No sólo creen que hubo mal desempeño, sospechan que también hubo ocultamiento en el caso de los alimentos próximos a vencer. ¿Por qué de la Torre no hizo algo tan básico como controlar el stock y el vencimiento de la mercadería? ¿Nadie le avisó que esto pasaba o por lo contrario eligieron dejarlo trascender para que Pettovello fuera denunciada? A esto, el gobierno le sumó en estas horas una denuncia en la Oficina Anticorrupción por supuesta falta de transparencia del mismo funcionario en contratos con la Organización de Estados Iberoamericanos. Sandra Pettovello está en la mira de los piqueteros porque es la que está desmontando sus negocios, pero terminó cotejando que parte de lo que denunciaban en contra de su cartera era cierto. Ahí, la funcionaria dio un volantazo, y ordenó desplegar un operativo urgente con ayuda del Ejército para que la comida fuera distribuida en forma inmediata. Desde los Estados Unidos el presidente respaldó a Pettovello y en el gobierno no dudan que hubo una trampa para intentar voltearla por las denuncias de corrupción que viene haciendo. ¿Pablo de la Torre sabía de los vencimientos y dejaba correr el tiempo para afectar a la ministra? La única cartera que no tuvo recortes de presupuesto y maneja los millonarios fondos de sociales sigue siendo una de las cajas más codiciadas. La actual polémica se desató a comienzo de semana con la denuncia judicial de Juan Grabois por la supuesta retención de cinco mil toneladas de alimentos. La primera respuesta del gobierno vino con un curioso hallazgo: que 3 mil de esas 5 mil toneladas eran yerba comprada por el gobierno anterior. Como alimento para asistencia no parecía solvente ni en lo nutricional ni en la calidad. El caso derivó en una causa judicial contra la ex ministra de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz por una licitación firmada el 7 de noviembre pasado, por 18 mil millones de pesos para comprar más de 17 mil toneladas de yerba mate elaborada con palo. “Era más palo que yerba”, afirmó una fuente. Entre las irregularidades encontradas en esa compra se detectaron sobreprecios y mala calidad del producto. Pero ayer de nuevo Grabois, en base a información aportada por el gobierno sobre la mercadería almacenada en depósitos mostró las planillas que daban cuenta de la existencia de más de 300 mil kilos de leche próxima a vencer. Eso desató los cuestionamientos internos por la falta de gestión en el control de stock con un producto tan susceptible. Pero ahora las sospechas van más allá. A las auditorias sobre el pasado se sumam las auditorias sobre el presente. El dirigente social denunció a la Ministra Pettovello por incumplimiento en sus funciones como parte de una cruzada más amplia que tiene que ver con la decisión firme del gobierno de terminar con la intermediación de la ayuda social a través de los piqueteros. Es Pettovello quien dejó en evidencia los manejos extorsivos y las maniobras corruptas con el dinero, el alimento y los comedores, y que ya derivó en la imputación del líder del Polo Obrero Eduardo Belliboni. Parte de esa auditoria también reveló que la mitad de los comedores era directamente inexistente y que de los 4 millones de kilos de alimentos que repartió Alberto Fernandez, las organizaciones sociales, sólo rindieron cuenta por el 8% de las entregas. Esta información la declaró ante la justicia el auditor del ministerio que afirmó que los alimentos secos que se distribuía no tenían trazabilidad ni destino. ¿Qué pasó con el resto del alimento? Ahora, la justicia está pidiendo profundizar la investigación en las cuentas bancarias de los dirigentes sociales. Los términos de la denuncia son graves: el gobierno los acusó de llevar adelante “un plan sistemático para cometer hechos de corrupción violentando derechos humanos como la alimentación”. Ahora, ante la situación que dejó en evidencia la morosidad de gestión con la leche almacenada con vencimiento en el mes de julio, el ministerio a diferencia de lo sucedido con la yerba, tuvo que admitir la situación e intentar repararla con un operativo de emergencia. En estas horas Grabois insistió en sus denuncias sobre incumplimiento, pero nada dijo de los hallazgos de irregularidades en la gestión kirchnerista. Su selectividad abre dudas sobre si su real preocupación tiene que ver con los alimentos, o con el golpe de gracia al sistema que convertía a los líderes piqueteros en gerentes de la pobreza con fondos millonarios para cada vez más pobres.
Viernes, 31 Mayo 2024 17:26