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Jueves, 15 Agosto 2024 13:38

Por qué hechos se investiga a Alberto Fernández: golpes, amenazas y patadas en la panza

Volvé a escuchar el comentario editorial de Cristina Pérez en Cristina Sin Vueltas.

Sólo la conducta delictiva que se le imputa a Alberto Fernandez permite inferir el tenor de la violencia y la gravedad de la pena que enfrenta el ex presidente de la Nación en una situación inédita para una persona que haya ocupado ese cargo.

Pasar de la presunción de lesiones leves reiteradas a lesiones graves doblemente calificadas por el vínculo habla del daño físico y psíquico que habría producido en la victima pero también de figuras penales que puede escalar. Considerando entre los agravantes, la violencia de género y sumando el abuso de poder y de autoridad, el cálculo bien puede sobrepasar una pena de diez años de prisión si todo se prueba. “No tengo dudas de la violencia con las evidencias ya existentes pero la denunciante dice tener aún más”, afirma en off uno de los principales investigadores, en una pesquisa que ahora comienza su etapa pericial y de recolección de pruebas.

Esa es otra particularidad de este caso: las evidencias que desde el principio fueron lo suficientemente contundentes como para que la justicia, siendo un delito de índole privada, fuera la que abre el expediente reservado y contacta a la víctima para saber si desea formalizar la denuncia.

El otro punto es la extensión en el tiempo de la situación de violencia y que se haya agravado a partir de que el imputado se convirtió en Presidente de la Nación.

Veamos ahora uno por uno los hechos de este proceso y su hipótesis delictiva según surge del expediente: son nueve hechos los que investigará el fiscal federal Ramiro González en la causa que recayó en el Juzgado del doctor Julián Ercolini.

Hecho 1: “Tenés que abortar”. Temprano en la relación, en 2016, él la habría obligado a realizarse un aborto provocándole un daño psíquico irreparable.

Hecho 2: Y aquí se clarifica una cuestión de fechas. El 12 de Agosto de 2021 Yañez le envía a la secretaria Maria Cantero la foto del moretón en el ojo que se había producido meses atrás, no ese día en particular.

Hecho 3: “¿Qué me hiciste?” Fernandez le propina un golpe de puño a Yañez en la cama de la suite presidencial de Olivos y luego de la cual se da vuelta sin contestarle en una discusión por la llamada “fiesta de Olivos”.

Hecho 4: Le sujeta el cuello y le provoca lesiones en los brazos. Esto ocurrió el 11 de Agosto de 2021 por mensajes donde habría elogiado físicamente a Sofia Pacci amiga de su pareja.

Hecho 5: Una patada en el vientre sabiendo que estaba embarazada: esto sí pasó el 12 de Agosto de 2021, día en que se conoce la foto de la fiesta de Olivos que la denunciante asegura, fue organizada por Fernandez.

Hecho 6: Le mostró los golpes a la ministra de la mujer. Fue en un viaje a Foz de Iguazu y a través de su celular. Ayelen Mazzina ya hizo una presentación separada y niega los hechos. Si esto no puede probarse, son dichos contra dichos. Según Yañez, Mazzina afirmó: “No lo puedo creer, Fabi contá conmigo, vení al ministerio de la Mujer”.

Hecho 7: Con habitualidad la golpeaba en la cara con la mano abierta dejándole “la mejilla hirviendo”. Esto ocurrió en 2023 y para entender qué es habitualidad, uno de los investigadores lo describe así: “le daba cachetadas tanto como decirle “mi amor buenos días”. Cuando ella le dice que por esto se quería ir, él le pega otra cachetada. Aquí se muda al chalet de huéspedes.

Hecho 8: “Terminemos con esto lo antes posible”. Esto le dijo Fernandez el 28 de Junio en distintos mensajes donde le pedía que lo atendiera y que atendiera también al doctor Fioribello que le habría manifestado que no era bueno que haga la denuncia para ninguno de los dos y que si lo hacía iban a decir cosas de ella. Por este entonces empiezan a trascender dichos de Fernandez por diferentes voceros que hablan del presunto alcoholismo de Yañez, que le pedía dinero o que era ella quien le pegaba.

Hecho 9: Mensajes de texto de Fernandez o terceros con amenazas y entre ellos el que indicaba que el ex presidente había muerto. Estos se produjeron en el último tiempo. Si se acreditara que obstruyeron la investigación, cosa que aún no ocurrió, sólo entonces podría analizarse privación de la libertad.

Qué sigue: las medidas periciales que se ordenarán en las próximas horas: cámaras de Casa de Gobierno, entradas y salidas, pericias psiquiátricas e informes clínicos de la Señora Yañez y también pericias psiquiátricas al ex presidente.

Una particularidad para entender el manejo de los datos del celular. Un fiscal federal con experiencia en este tipo de pruebas compara los hallazgos del celular con los de un allanamiento. “Uno puede entrar buscando armas pero encuentra otra cosa, por ejemplo drogas, y debe incluirlo y eventualmente considerar nuevos delitos.” Un ejemplo conocido proviene de la Causa Vialidad, donde por ejemplo, las desgravaciones del teléfono de José Lopez que estaban en manos del fiscal Federico Delgado en el marco de la causa por los bolsos con dinero en el convento, fueron analizadas por Diego Luciani que terminó encontrando allí el posible involucramiento de Máximo Kirchner en otras situaciones, y lo que llamó en su alegato “El Plan Limpiar Todo”. Cómo manejará esta información el fiscal Ramiro Gonzalez o el juez Julian Ercolini era una de las grandes preguntas con onda expansiva a toda la clase política o empresaria que hubiera tenido contacto con el presidente. En el juzgado explican que el celular sólo se requirió para saber si había violado las restricciones y no para mirar todo. Fuentes de la fiscalía coinciden y citan el objeto que figura en el pedido de allanamiento: hacer cesar el incumplimiento de una orden judicial o corroborar el mismo. Con lo cual se circunscribe el secuestro al lapso de tiempo que él estaba notificado de que no podía hostigar o comunicarse de ninguna manera con la denunciante.

Quizás esto permita a muchos desvelados respirar aliviados, aunque no a Fernandez. Las pruebas en su contra por las denuncias de Fabiola Yañez son prima facie ya hay pruebas irrefutables.

En la consideración de una de las fuentes, no deja de causar sorpresa el cuadro con el que se encontraron. Era vox populi cierta proclividad a desprolijidades o ciertas conductas con mujeres pero lo encontrado excede todo lo que pudo imaginarse.

Y hay algo especialmente angustiante: según la denuncia, varias de las situaciones de violencia fueron presenciadas por el pequeño hijo de la pareja. Los menores, aún en pleno desarrollo de la conciencia, también son víctimas y en especial estado de indefensión en situaciones de violencia familiar, o estando en la panza de su mamá como Fabiola Yañez indica que ocurrió.