El editor comentó como era anteriormente el día a día en la redacción de Clarín y sus inicios dentro del periodismo: "Comencé a hacer periodismo en 1972/73. No existían ni los celulares ni los fax. En una cobertura de una visita de Alfonsín a Washington, fui con una laptop de ese momento, era un armatoste que pesaba 8kg. Mandaba 300 palabras por minuto. Trabajé dos años en El Cronista Comercial. Después Joaquín Morales Solá me llevó a Clarín y aquí estoy. Generalmente escribo los domingos. Pero escribo 2 o 3 veces por semana. Antes el periodismo era más bohemio. Terminábamos a la 1:30, 2 de la mañana. Hoy ya la primera idea de cómo va a ser la tapa y el diario uno ya la tiene las cinco de la tarde mas o menos"
Comentó los tiempos de Clarin dentro del Kirchnerismo: "El kirchnerismo le dio a Clarín una fibra interna importante. Me parece increíble e insólito que políticos que han estado al lado de nosotros cuando hemos sido atacados y calificados repitan lo que ellos combatían hace algunos años. Nosotros no hicimos periodismo de guerra. Hicimos periodismo. El que quería que digamos que hacíamos periodismo de guerra era el kirchnerismo. Muchas veces nos defendimos de ataques totalmente injustos. En general los políticos tienen una idea equivocada del periodismo. El peronismo no entiende nada del periodismo" y se refirió a la actual Vicepresidenta de la Nación y la actualidad del país: "Hoy Cristina tiene poder real. Creía que Alberto iba a consolidar un centro de gravedad de la política que esté más alejado de los extremos. Eso no está ocurriendo. Veo mal al país. Veo al gobierno un poco desconcertado en muchas cosas, como con el tema del dólar ahorro. Veo una coalición desequilibrada con una Vicepresidenta que tiene un peso importante y sigue su agenda. No soy optimista"
Para finalizar, dijo que "Ahora con la web uno está informado y el papel tiene que buscar su nuevo status. En 2004 uno de los dueños de NY Times reunió a varios editores e hizo un pronóstico que en 10 años desaparecían los diarios de papel. Se equivocó. Creo que el diario de papel tiene una larga vida todavía. Están perdiendo centralidad, pero conserva un elemento central que es que la palabra escrita todavía legitima y tiene un peso simbólico muy grande"