.La norma fue promulgada en el cierre de 2016 y establece parámetros de funcionamiento para los corrales de engorde También define qué se considera feedlot y establece que “no podrán funcionar sin la previa habilitación por parte de la autoridad de aplicación”, para lo cual deberá realizarse previamente (entre otros requisitos) un estudio de impacto ambiental para los establecimientos nuevos o una auditoría ambiental para los preexistentes.
El abogado Patricio Reviriego, director ejecutivo de la Cámara de Feedlot, recordó que “nunca fuimos consultados respecto de la confección y contenido de esa ley en 2016, pero creemos que con una buena reglamentación y trabajo en conjunto con los organismos públicos competentes y el sector privado, se puede tornar aplicable”.
Luego destacó que “lo ideal es que la reglamentación determine que quien hace bien las cosas para mitigar los aspectos negativos que pueda generar la actividad tenga una habilitación definitiva provincial, ya que eso le daría seguridad jurídica”.