
Intimamente
Sábados y Domingos 22 a 23
Alejandra Rubio
Zulma Faiad: "Hay que aprender a no naturalizar el maltrato, a respetarnos a nosotros mismos para que nos respeten"
La reconocida actriz, bailarina y ex vedette Zulma Faiad realizó un profundo recorrido por su vida en Íntimamente con Alejandra Rubio. Habló de su carrera artística, su historia, una infancia difícil de muchísimo sacrificio, estudio y exigencia, además de su próximo proyecto para teatro “Trátame Bien": “Es un proyecto propio. Como los textos que me ofrecían no me llenaban, decidí realizar algo que pueda dejar un mensaje. El actor puede elegir que trasmitir y yo creo mucho en el valor de la palabra, de lo que decimos y como lo decimos. A mí no me gusta que me traten mal, en ningún aspecto de la vida, y los primeros que nos estamos tratando mal somos nosotros mismos en permitir que nos traten mal, en dejarlo pasar, en no hacer nada. Esos pequeños grandes maltratos cotidianos en la calle, en la propia casa… El problema más severo es mirar para otro lado. Hay que aprender a decir no al maltrato cotidiano, a no naturalizarlo, a respetarnos a nosotros mismos para que nos respeten, y de eso trata mi obra.” Amplió Zulma sobre su próximo trabajo.
El reconocido periodista y conductor habló en profundidad en Íntimamente con Alejandra Rubio sobre su vida, su infancia, sus comienzos, su carrera, la alegría inmensa de llegar a partir del 31 de marzo de lunes a viernes de 21 a 23hs a Radio Rivadavia y como se enamoró de esta profesión a los 10 años y no la abandonó jamás: “Los perros y las ovejas fueron mis primeros oyentes. Yo estaba en Cerro Negro, que era el campo familiar, y enfrente del casco hay como una pared de piedra altísima donde descubrí que esa pared tenía eco. Yo decía una palabra y me la repetía, decía una frase corta y me la repetía… luego descubrí que me devolvía frases bastante largas y completas, así yo jugaba a la radio y hacía mis propias transmisiones. La radio me atrapó, fue mi gran compañía y hoy agradezco poder ser yo la compañía de muchos.”
Oscar Gómez Castañón es sinónimo de radio en la Argentina. Nació en Puerto Deseado, Santa Cruz, el 19 de julio de 1947 y así relata su historia: “Nací en Puerto deseado, un pequeño pueblo a orillas del Atlántico que ahora ya es una ciudad pequeña. En ese momento la mayoría de la actividad del lugar era mayormente del campo. Vengo de cinco generaciones que vivieron en la Patagonia, eran criadores de ovejas. Me crie más cerca del campo que está a la misma altura de Puerto Deseado, pero más cerca de la Cordillera, donde está el Río Pinturas, la Cueva de las Manos… Llegando a Chile. Asique la estepa patagónica, las ovejas, el viento y la soledad, son la compañía de cualquier chico y para mi fueron una gran compañía. Nací a las dos de la tarde, todo bien y con el mismo médico que había atendido el parto de mi madre cuando nació, mis tíos y los tres partos de mi madre. Era el médico del pueblo y el que atendía todas las urgencias, si alguien se quebraba, se enfermaba o había que operar, era él el que hacia todo. Te operaba de un apéndice o te curaba un resfriado. Nací en su consultorio que estaba frente a la plaza, en una loma muy alta, coronado de rocas y del otro lado de las rocas está el Cóndor del gran Solar, desde donde veías la ría Deseado, donde el mar entra al territorio como un río. Yo miraba la ría desde arriba, donde en el 1.500 o 1.600 los navegantes españoles e ingleses entraban y aprovechaban su reparo para arreglar sus barcos o pasar los tiempos más duros y después seguir viaje.”
Oscar vivió junto a sus padres y hermanos en una casa hermosa y confortable que les prestaba el Banco Nación, donde su padre se desempeñó como gerente. Sus antepasados, tanto por parte de madre como de padre, vivieron en la Patagonia desde 1865, siendo Oscar y su familia la quinta generación. El pasado y sus orígenes se afincaron en él, algo que llegó a amar con todo su corazón: “Viví en muchos lugares de la Patagonia porque mi padre hizo una gran carrera entrando en el Banco Nación, llegó a gerente, y como lo trasladaban mucho viví en muchos lugares: En Tierra del Fuego, en Esquel, en Puerto Deseado… Éramos tres hermanos varones. Yo aprendí a leer muy chico, me enseño mi mamá. De chiquito era muy inquieto, muy curioso… Iba a preguntarle todo el tiempo a mi mamá que decía una cosa u otra, los números... Hasta que me regalaron un libro Upa y con ese libro y, la ayuda de mi madre, aprendí a leer. De mi padre heredé el ser mal llevado, pero a su vez el ser gracioso. Él era mucho más gracioso que yo y cuando estaba mal llevado hablaba poco y eso lo heredé. De mi madre heredé la melancolía. Tuve una infancia hermosa, muy libre. Todos los lugares donde viví fueron de patios grandes, de baldíos de una cuadra, canchas de fútbol por todos lados… y de gran libertad. Estábamos llenos de peligros, porque andábamos por ríos, por todos lados. Teníamos de la salida del colegio a casa más de una hora en bicicleta y parábamos en diferentes lugares. Así aprendí a nadar en un pozón de unos 7 u 8 metros junto con un amigo, por ahí nos hundíamos, tragábamos agua hasta que llegábamos a donde hacíamos pie. Por supuesto que mi madre nunca se enteró. Éramos como medio animalitos y teníamos reflejos como para salvar nuestras vidas. También viví en Río Grande en Tierra del Fuego y ahí una vez que llegaba el invierno y se congelaban las calles, los adultos usaban unos taquitos con clavos puestos en el calzado y los chicos andábamos mucho patinando. En inviernos las lagunas se congelan y nosotros por ahí pisábamos los primeros hielos, con riesgos a que se rompieran. Los pantalones nos quedaban duros como tablas. Nosotros disfrutábamos felices.”
Su vocación la descubrió a muy temprana edad, con sólo 10 años, y con perros y ovejas como sus primeros oyentes: “Yo estaba en Cerro Negro, que era el campo familiar, por el Río Pinturas, y enfrente del casco hay como una pared de piedra altísima donde descubrí que esa pared tenía eco. Yo decía una palabra y me la repetía, decía una frase corta y me la repetía, y luego me devolvía frases bastante largas y completas, así que yo jugaba a la radio y hacía mis propias transmisiones. La radio era nuestra compañía. Prendía la Radio Capilla a la noche, esperábamos que se calienten las lámparas para que funcionara. La radio era mucho servicio, informaba si los caminos estaban transitables, si había combustible en todos los recorridos. También había tres cadenas que eran: Belgrano, Splendid y El Mundo, que me llevaban de viaje por el mundo con los radioteatros, las orquestas en vivo, la música, el humor. Yo que estoy en Nacional, y en ese mismo estudio salía el Glostora Tango Club, programas con orquestas en vivo, Troilo o Sandrini… La radio era la comunicación con el mundo y a mí, desde muy niño, me atrapó. Yo me pasaba mucho tiempo solo con algunos de mis tíos y los peones. Ellos se iban a trabajar al campo y yo me quedaba mucho tiempo solo y la radio era mi compañía.”
La música también siempre lo apasionó y ya en la adolescencia tuvo su propia banda: “De tanto escuchar la radio, ya me sabía muchísimas canciones de memoria, la radio es música y yo la escuchaba todo lo que podía. Tenía mucha música en la oreja y llegaron Los Beatles y me cambiaron la existencia. Yo escuchaba antes mucho tango, folklore, jazz. Pero cuando llegaron Los Beatles quise tener mi grupito y en Comodoro Rivadavia formamos en grupo ‘Uno’, que después siguió, se vino a Buenos Aires, grabó y todo. Mi viejo me metió a trabajar en el banco y yo con mi banda trabajaba muy bien. Era el bajista. Tocábamos en fiestas de egresados y realizábamos presentaciones por todos los pueblos, recaudando muy buen dinero, muchas veces más que aquel que ganaba mi padre en el banco. Los sábados teníamos dos presentaciones, el domingo una y sumábamos varias fiestas. También me pegó mucho el teatro. No me gustaba mucho estudiar, yo quería seguir por el lado de la música, el teatro, lo artístico. Mi padre pidió un pase en el banco y junto con mi madre se vinieron a Buenos Aires, porque mis hermanos ya estaban en la universidad y no querían que los chicos estén solos. Yo me quedé en el sur. Estaba de novio con una chica del pueblo, yo tenía 18 y ella 15 o 16 y a los dos nos gustaba la actuación y decidimos venirnos a Buenos Aires. Ella a una pensión de estudiantes y yo a la casa de mis padres. Acá empezamos más fuerte el tema del teatro, en el teatro de La Fábula, en Agüero 444, a media cuadra del shopping Abasto. Después el destino nos fue separando, pero siempre sabiendo uno del otro. Con el tiempo se convirtió en una reconocida actriz: ‘Gigí Ruá’.” Detalló el conductor.
Continuando con su relato cronológico, Oscar aseguró: “Como actor trabajé mucho haciendo bolos en Canal 9, era una época de mucho trabajo para los actores. Iba al canal y siempre tenían algún papel para mí. Llegué con una recomendación para que fuera a ver a la actriz Alba Castellano y ella me mandó a ver a su futuro yerno, que era asistente de producción de Canal 9. El Canal 9 de Romay, en esa época, era una ciudad de actores. Veías actores vestidos de militares, de curas y de indios por las calles. Había muchísimo trabajo, siempre un papelito había para mí, hasta que llegó la radio. A mí siempre me gustó y decidimos ir a Radio Del Pueblo, que era una radio chica, y le propusimos al director si llevábamos un sponsor podíamos tener un espacio. Y nos dio un espacio de tres horas musical los sábados. Pero yo tenía que buscar el sponsor. Acá ya me había hecho un par de amigos importantes y había conocido, de estar, de verlo, al Nene Caballero que era un personaje importante, el novio de Susana Giménez, y como tenía una agencia de publicidad fui a verlo y le dije que necesitaba alguien que bancara ese espacio, un único avisador. Yo vivía con mis padres, mis pretensiones no eran muchas y lo que me pedía la radio era muy poco. Me dijo que fuera a ver de su parte al dueño de las Grandes Tienda Santa Rosa, que estaban a una cuadra del congreso. Vi al dueño, Pepe Viqueira, le explique cómo era el programa, me pregunto cuanto era lo que necesitaba y, como era muy poquito, enseguida me dijo sí. La radio nos puso una locutora, un informativista y nosotros armábamos y hacíamos todo el programa. Empezamos a ir a las grabadoras y le mostrábamos a los oyentes todo el material antes que saliera a la venta.”
“Después quisimos cambiar a una radio mejor y fuimos a una productora, Cepeda Producciones, y nos dijo que tenía en Del Plata, los sábados a la tarde una hora. Arreglamos y al igual que con la otra radio, le llevábamos el pago una vez al mes. Cuando Cepeda nos vio trabajar en seguida nos ofreció trabajar con él. Nos dijo que tenía muchos programas, pero no tenía quien los realizara. Nos fuimos a trabajar ahí y empezamos a tener un programa en Radio Belgrano a la mañana con periodistas, uno a la noche de música, uno en una radio, otra en otro, éramos una máquina de trabajar. Nos empezó a ir muy bien y al tiempo lo llame a quien era mi locutor de Radio Del Plata, Lalo Mir, y lo convencí a que viniera a trabajar con nosotros. Trabajamos juntos un montón de años en producción. Yo dejé el aire y volví al aire cuando ya era gerente de Radio Continental y un horario había quedado libre y la radio no quería gastar plata para producirlo, entonces lo hice yo. Fue muy fuerte y muy importante en mi carrera el haber aceptado cuando me dijeron: ‘Anda y hacelo vos’. Fui a buscar a Jorge Jacobson y por la mesa pasaron: Luisa Delfino, Quique Wolf, Mario Mactas, el Negro Álvarez… en distintos momentos.” Aseguró el conductor, referente indiscutido de la radio en nuestro país, que llega a partir del 31 de marzo, de lunes a viernes, de 21 a 23hs, con su programa ‘Desde el Alma’ a Radio Rivadavia.
La reconocida actriz, ex modelo, conductora, artista plástica e icono de los años 80… habló en profundidad en Íntimamente con Alejandra Rubio sobre su dura infancia, sus comienzos, su carrera, el alejamiento de los medios y como encontró en su profesión y en el público el cariño que nunca recibió de sus padres: "Yo no tuve una infancia de abrazos, de besos y de caricias de parte de nadie. Jamás me arroparon o leyeron un cuento. Mis padres me cuidaron, pero nunca recibí un abrazo una muestra de afecto de ellos. El único beso que me dio mi madre, fue cuando gané el título de Miss Argentina, y tengo la foto de ese momento No fui una hija querida, mi mamá no pudo abortarme y eso se convirtió en un padecimiento para mí. Mi forma de protegerme fue crear mi mundo y, cuando crecí, mi profesión y el público, me dieron todos los abrazos que no tuve de niña. Agradezco infinitamente cada demostración de cariño en la calle, que me sigan recordando con tanto afecto y me lo demuestren. Sentirme tan querida hasta el día de hoy, no tiene precio.”
El reconocido periodista con más de 50 años de trayectoria habló, a corazón abierto, en Íntimamente con Alejandra Rubio sobre su presente, su infancia, sus comienzos, su desconocido pasado y un terrible hecho que logró superar en su vida: "Fui abusado a los 7 años por un familiar .Quien abusó de mí fue un hombre que vivió públicamente toda su vida como 'heterosexual'. Gracias a la contención de mis padres y su rápido accionar, pude superarlo. Las personas del colectivo LGBTQ+ no son 'pedófilos'. Fue un gravísimo error lo que dijo Milei en Davos, la elección sexual no tiene nada que ver con la pedofilia. Celebro la Ley Piazza, si hubiese podido habría denunciado en la justicia a mi abusador." Aseguró Mirol, quien actualmente integra el staff de TELEFE NOTICIAS, realizando “Familias Argentinas”
El prestigioso diseñador habló, a corazón abierto, en Íntimamente con Alejandra Rubio de su desconocido pasado. Como comenzó bien de abajo y de la nada construyó un imperio. Pasó hambre y comenzó a trabajar desde muy niño. Pese a su realidad, sabía que la única forma de progresar en la vida era estudiar y así forjó su destino: “Siempre digo que todo se puede, yo soy un diseñador que nació de la nada y con mucho esfuerzo pude hacerme un nombre. Comencé bien de abajo, por casualidad y con nada; con una máquina de coser prestada. Llegué a ser un diseñador reconocido, creo que más que por el talento, por mi dedicación y esfuerzo. Yo solo tenía en claro que quería salir de la pobreza y ayudar a mi familia. Trabajé mucho, pero el esfuerzo dio sus frutos y pude cosechar mi siembra.”
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El reconocido cantante y compositor italoargentino, poseedor del “Grammy Latino” a la “Excelencia Musical”, que comenzó su carrera artística en el seminario sacerdotal, conversó en Íntimamente con Alejandra Rubio de su vida, su infancia, los comienzos de su carrera y como sigue viajando y llevando sus canciones por el mundo: “La edad es una actitud. Cumplo 80 este año. Yo con esta edad trato de tener 15, 16 años, que es cuando sos revoltoso, inconsciente y no pensas en los no. Solo proyectas las cosas que queres hacer… La música me acompaña desde que era muy niño y es algo que de una u otra manera, nunca podre dejar.”
La reconocida periodista, conductora y psicóloga social de 87 años, habló en profundidad en Íntimamente con Alejandra Rubio sobre su carrera de periodista, su infancia, sus comienzos… y como su edad no la detiene para seguir trabajando y soñando con nuevos proyectos: “No hay un día que mi agenda este en blanco, ni la época de pandemia me paró. Soy muy activa, no paro. No dejo que nada me condicione y menos los años. No me condicionó ser mujer para cubrir e investigar ‘casos comprometidos’, sufrir varias amenazas de muerte o estar a punto de perder la vida en reiteradas oportunidades. Hoy sigo con el mismo espíritu, no me callo nada. Además, tengo infinidad de proyectos. Me encantaría volver a la televisión con ‘Juventud Acumulada’ o con ‘SOS, Fanny’, un programa de servicios que tengo en carpeta desde hace años. Aseguró la periodista que quedó en la retina de la gente como la única mujer que cubrió el caso ‘María Soledad Morales’, el primer femicidio de la Argentina, durante siete años.
El reconocido cantante y compositor, que este año cumple 65 años de carrera artística, realizó un profundo recorrido por su vida en íntimamente con Alejandra Rubio. Habló de sus comienzos y como sigue más activo que nunca editando todos los años un nuevo material discográfico. Sacó un nuevo álbum “Enamórate” y está viviendo un inmejorable presente, del amor que lo sorprendió cuando menos lo esperaba: “Estoy nuevamente enamorado. Fue algo que no busqué, pero sucedió. El amor no se busca, te lleva por delante y hoy junto a Ana estoy muy feliz. Llevaba casi 15 años de viudo y no pensaba en volver a enamorarme. Cuando mi mujer se quitó la vida, fue el momento más duro de mi vida. La música y el amor de mis hijas me hicieron salir del pozo. El obligarme a salir a cantar sanó mi alma.”
Dany hace 16 años que enviudo de Marta, su compañera de toda la vida, y así relata cómo nuevamente encontró el amor: “Estoy muy feliz. Anita Escurra, es una gran compañera y nos complementamos muy bien. Nació en la provincia de La Pampa, vino un día a ver un espectáculo mío a Café La Humedad y apenas la vi me flechó. Yo soy bastante tímido, pero se ve que el destino me ayudó. Nos dimos los teléfonos y después nos perdimos de vista un tiempo porque ella tiene un hijo viviendo en México hace tres años y se fue a ver a su hijo. Seguimos hablándonos por teléfono y cuando regresó retomamos esta relación. Primero más asiduamente por celular, después fue a verme otra vez actuar y a partir de ahí no nos separamos más. Hace un año y medio ya que estamos juntos, aunque cada uno en su casa. Nuestras familias están felices y yo estoy muy contento, muy bien. No esperaba enamorarme, pero la vida me sorprendió y lo disfruto muchísimo. A esta edad el amor es calma, compañerismo…hacernos bien el uno al otro.”
El dolor lo marcó cuando en 2009 le tocó vivir el momento más doloroso de su vida, su esposa Marta se quitó la vida: “Yo sostengo que la vida me recompensó, lamentablemente quedé viudo hace casi 16 años de la madre de mis hijas. Quise quedarme con que se resbaló y se cayó y no que se tiró del departamento, lo hablé mucho en terapia. Ella no estaba bien, fue una gran madre de sus tres hijas, una compañera maravillosa, pero no había tenido una buena infancia, y eso seguramente la fue lastimando con el transcurrir de los años. Hubo muchas señales de depresión y yo no las vi, las justificaba. Después de lo que sucedió vi con claridad todas esas señales. Ella llegaba a casa y se iba derecho a la cama. Yo la justificaba pensando que estaba cansada y le llevaba su comida a la cama. Comía, se daba la vuelta y dormía. Su muerte fue un dolor desgarrador para mí. Yo me enamoré de Marta a los 20 años. Estuvimos juntos casi 40. Cuando ella tomó la decisión, no dejó ni una carta y eso fue más traumático todavía. Desgarrador. Hice terapia, pero la música y el amor de mis hijas fue lo que me sacó adelante. Hubo muchas señales de depresión. El ‘Nido vacío’ no lo soportó. Jamás pensé que una canción que escribí a los 20 fuese premonitoria. Cuando escribí ‘Cuando estemos viejos’ éramos muy jovencitos y yo ya nos veía, con ‘los tres diablitos’ lejos de casa y rodeados de nietos. Ella no lo soportó.”
“A mí me salvó la música. Porque a los cuatro meses que pasó la muerte de Marta volví a cantar. Llevábamos 39 años de casados. Teníamos 22 años cada uno cuando nos convertimos en marido y mujer. Toda una vida. Recuerdo que me llamó Nito Artaza a tres meses de la tragedia para que reemplazara por diez días a Valeria Lynch que estaba enferma. Le dije que no era el momento por lo que me había pasado. Y me contestó que sí era el momento porque sabía todo lo que me sucedía. Le pedí unos minutos para contestarle, consulté con mis hijas, ellas me apoyaron, me incentivaron y acepté. Cuando le pregunté cuándo empezaba me dijo: ‘Mañana’. Y acá estoy, si no, no volvía más, creo. Me dije a mí mismo cuando regresé al camarín: ‘Es por acá’. Llamé a mi representante para empezar a mover la rueda, volví a grabar, retomé un disco que tenía pendiente y regresé a los escenarios. Eso me salvó, sumado a varios amigos queridos, a mi familia y a la terapia, por supuesto, pude salir a adelante. No me canso de decir lo buena mujer que era Marta, pero me costó muchísimo entender su decisión. La música y el amor de mis hijas me hicieron salir del pozo. Poco tiempo antes habían muerto mis padres y con la muerte de Marta mi vida se convirtió en un profundo dolor. Sin dudas, el momento más duro de mi vida.” Explicó Dany.
Nació un 13 de febrero de 1947 y debutó a los 13 años, en Canal 13, el 13 de noviembre de 1960. Un mes después de su debut televisivo, el 13 de diciembre de 1960, lo contratan de Radio el mundo para cantar con 35 músicos en vivo. Están quienes consideran que el número 13 atrae las malas energías. No es precisamente el caso de Daniel Alberto Gutiérrez Martín, su nombre verdadero, que forjó una carrera de éxitos. Debutó en el programa "Hoy nace una estrella" por Canal 13 y luego cantó por primera vez en Radio El Mundo acompañado por la orquesta de Santos Lipesker. Grabó sus primeros discos con el sello Phillips y fue el primer argentino de la llamada Nueva Ola que recorrió Chile, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela con rotundo éxito. En 1967 ganó como autor e intérprete el festival Costa a Costa que se realizaba en Piriápolis, Uruguay, con "Ya no puedo vivir". En 1968 una gira por México lo marcó definitivamente. Logró su propio programa de televisión, "Noches de gala", y protagoniza la película "Cuernos debajo de la cama", dirigida por Ismael Rodríguez, junto a Isela Vegas y Andrés Soler. Descubre en tierra azteca un amplio y rico repertorio y a partir de entonces interpreta las canciones que lo caracterizarían. Armando Manzanero, José Alfredo Jiménez, Agustín Lara, entre otros, serían los que a través de sus composiciones formarían su repertorio hasta la actualidad: “Debuté a los 13 en ‘Hoy nace una estrella’, un concurso musical televisivo que salía por Canal 13, especie de Operación Triunfo de los años ’60. Gané el concurso un 13 de noviembre de 1960, y el 13 de diciembre debuté en Radio El Mundo. Dos años después tuve mi primera salida del país: fui a Chile, Perú y Ecuador, e hice en este último un recital en un night club que tenía un 13 gigante pintado en una pared. O sea que el número 13, para mí, no es mala sino buena suerte.”
Remontándonos a su nacimiento y sus padres el cantante expresó: “Nací en el sexto piso C en la calle arenales Arenales 1844, entre Callao y Riobamba en el departamento que le había prestado Lucio Demare a mi papá, Horacio Quintana, porque mi viejo era cantante de tangos de su orquesta. Mi mamá, Celia Barbero, era hija de chacareros de la provincia de Santa Fe, descendiente de italianos. Fui hijo único y en mi casa viví la música desde la panza de mi madre. Fue una niñez atípica, distinta, para mí era normal que llegaran a ese pequeño departamento Roberto Rufino, Roberto Goyeneche, Alberto Marín o Héctor Mauré. Un día en los baños de cancha de Boca, mi papa se encontró con Oscar Toscano, un trompetista y director y me presentó. Le dijo: ‘Este es mi pibe, sabes que canta?’ y me dice a mí: ‘cántale algo’ y yo le canté en el medio del baño jajajaja. Entonces Toscano le dijo que en Canal 13 había un concurso de cantantes de todas las edades que me presentara. Me presenté, gané y ahí comenzó mi carrera. Desde ese momento hasta hoy nunca más paré”. Así se presenta el intérprete que conquistó, desde muy niño, al público argentino y de varios países latinoamericanos.
Continuando con el relato Dany Martin recordó: “El premio de ganar el concurso de ‘Nace una Estrella’ era participar de cuatro programas como profesional. Al otro día cuando volví al colegio era toda una revolución, me había visto todo el mundo. Me contrataron de Radio El Mundo para cantar martes y viernes con la orquesta estable de 35 músicos de Santos Lipesker y me empezaron a llover los contratos. Firmé por cinco años con el sello Phillips para grabar mis primeros discos y empecé a participar de Ritmo y Juventud, la competencia de El Club del Clan, pero en canal 11. Mi vida cambió 100 por 100, tenía shows todos los viernes y sábados, gira de 30 días sin volver a Buenos Aires y eso me repercutió en el colegio y repetí quinto año. Tuve que cambiarme al Carlos Pelegrini, un colegio privado, y rendir como podía las materias. Después, como hijo único, para contentar a mi madre, seguí la carrera de derecho, pero me fue imposible continuar estudiando porque las giras y show se fueron incrementando.”
En aquella época, estaba de moda cambiarse los nombres verdaderos por artísticos, muchos cantantes del momento no pudieron ni siquiera opinar el nombre elegido para ellos, así relata el cantante como fue su elección: “Yo mismo me rebauticé, le saqué el acento al apellido y achiqué Daniel por Dany. Recuerdo que era muy chico, mi mamá tenía una peluquería y me dejaba al cuidado de mi abuela. Yo la volvía loca jajaja, le cantaba con un palo de escoba y mi abuela aplaudía, para mí era el aplauso más soberbio del universo. Ella se llamaba Ana Martín, y yo como la amaba, le dije: ‘Cuando sea grande, abuela, voy a cantar, voy a ser famoso y me voy a llamar Dany Martin. Pero yo soy Martín, con acento en la i, me decía ella. Sí, pero yo le voy a sacar el acento para que suene más americano. Y ahí quedó Dany Martin. Cuando comencé mi carrera y le dije el nombre a mi papá, él me dijo: ‘Mirá que están Dean Martin y Tony Martin’. Le dije: ‘No importa, yo soy Dany’. Y así fue como con sólo seis años y en homenaje a mi abuela, elegí mi nombre y Dios me dio la gracia que mi abuela me viera triunfar con él.”
“Los primeros diez años de mi carrera me la pasé recorriendo el país de Jujuy a Ushuaia. Me acompañaba papá a veces, y cuando él no podía, me acompañaba mi abuelo Ramón. Mi primera gira internacional fue en el año 62, yo tenía 15 años. Fui a Chile, Perú, Colombia, Ecuador y Venezuela, fui con mi mamá y mi papá. Yo tenía que cantar en los night clubs, donde había ballets con señoritas con poca ropa, y yo era menor. No podía estar. Entonces mi papá y mi mamá firmaban un permiso”. Aseguró Martin.
El verdadero amor lo sorprendió muy joven, y pese a que los cantantes les cuesta mantener una relación estable por sus giras y trasnochadas, Dany consiguió llevar un matrimonio feliz de casi 40 años, hasta que su pareja falleció: “Yo me enamoré de Marta, la madre de mis hijas, a los 20 años. Ella era secretaria de un representante artístico, mi padre. Un día entré y le dije “Con el Sr. Quintana”, porque iba a la oficina de mi papá. Y ella me dijo “¿De parte de quién?” ¿Cómo de parte de quién? Yo creo que me enamoré en ese momento. No era fácil para mí encontrar a alguien que no supiera quién era. Estuvimos dos años de novios y nos casamos cuando los dos teníamos 22 años, en México. Estuvimos tres años allí y nos volvimos. Me acuerdo que un día fuimos a un cine con Marta a ver una película de Hugo del Carril, y la cámara va a la Avenida 9 de Julio y veo el Obelisco en el fondo. Se me empezaron a caer las lágrimas. Cuando volvíamos a casa, nos miramos y nos dijimos “volvemos”. Amo a Argentina con todo mi corazón. Después nacieron nuestras mellizas y todo fue alegría. Estuve 39 años con Marta. Cuando ella partió fue un golpe durísimo para mí y para nuestras hijas, pero la risa y la música me salvaron. Tuvimos un matrimonio muy feliz y tres hijas hermosas. Ya hace 15 años que partió y la vida me sorprendió con Ana, cuando menos lo esperaba”.
Siguiendo con su historia Dany aseguró: “Cuando regresé a la Argentina firmé un muy buen contrato con Rugantino Cabaret, frente a la plaza San Martín. Lo estrené con el Polaco Goyeneche y el ballet de tango de Gloria y Eduardo. Eran años gloriosos, en el 76 fui el primero que grabó en español A mi manera. A partir de ahí mi carrera explotó acá. En Canal 9 canté durante veinte años, Romay me tenía con una cadena. Con Marty Cosens trabajé mucho recorriendo el país, también en Uruguay. Fui tres veces a Miami, pero nunca canté, me entregaron premios, fui de paseo, a Nueva York también. Grabé 24 canciones de Armando Manzanero, que fue un hermano para mí al igual que Chico Navarro. Siempre admiré a Frank Sinatra y a Tony Bennet, a quien pude acercarme en Las Vegas y saludarlo. En Buenos Aires me lo volví a cruzar, un hombre muy humilde”, describe sus mejores momentos como en un filme.
El cantante y compositor de 78 años, va a cumplir en noviembre de este año, 65 años con la música como profesional. Grabó más de 200 canciones y más de 70 son de su propia autoría. Fue el primer argentino en grabar una versión de “A mi manera” en español. Posee infinidad de premios y reconocimientos, 11 nominaciones, varios Carlos Gardel ganados y el cariño del público intacto como el primer día: “Me emociona el cariño del público y de mis colegas. En la última entrega de los Premios Gardel fue impresionante. Ya tengo varias nominaciones y había ganado tres premios, pensar en un cuarto era una locura. El primero fue en el 2014, en el 2016, llegó el segundo, y me dije, bueno, ya está, después el tercero fue en el 2021, saliendo de la pandemia y me enteré por la tele. Y cuando estuve ternado para este cuarto (el del 2024), lo pensé, y dije no, me parece que esto ya es medio exagerado. Mis nietas me pidieron ir a la entrega y yo accedí. Ahí empecé a pasarla mal, no por mí, sino por ellas. Para ellas el Nono es Superman y pensaba en su desilusión si no me llevaba el premio. Cuando dijeron mi nombre todo fue alegría, me temblaban las piernas, no sabía que decir. Ahí, como si me lo hubieran dictado, se me ocurrió la frase que tanto gustó de mi discurso: ‘El viento es viejo, pero sigue soplando’. Y realmente, al escucharme, me sentí muy identificado.”
Hoy, a los setenta y ocho años, Dany Martin sigue más activo que nunca. Acaba de grabar un nuevo álbum como lo hace, desde años, cada año. Y sigue disfrutando del amor, una bendición que lo esperaba a esta edad, cuando él menos lo esperaba. El Señor de Los Boleros, el último romántico, se permitió volver a creer en el amor y disfrutarlo.
Baby Etchecopar: “Nunca tuve el aplauso de mi familia, por eso salí a buscar el aplauso de la gente”
El reconocido periodista, actor, comediante y conductor de radio y televisión, habló en Íntimamente con Alejandra Rubio de su vida, su infancia, su carrera profesional y como forjó su carácter y supo sobreponerse a las adversidades: “Nunca tuve el aplauso de mi familia, por eso salí a buscar el aplauso de la gente. No tuve un hogar y era muy angustiante la situación en mi casa. Para toda mi familia, de comienzo la vida era una mierda. Todo era trágico, hasta lo más insignificante. Me quedaron muchas taras de esa época. A mí me pusieron en la cabeza todo lo malo, las culpas… Lo peor de la vida. Yo logré sobreponerme a todo, porque la vida te la haces vos. Si ante una desgracia, te pones a llorar esa desgracia, te perdes los días que vienen.” Aseguro Baby, a quien se lo puede escuchar de lunes a viernes de 18 a 21hs por Radio Rivadavia.
Silvio Soldán: “Cumplo 90 y no pienso en jubilarme”
El reconocido conductor habló en profundidad en Íntimamente con Alejandra Rubio de su vida, su presente, sus sueños y su necesidad de seguir trabajando para ser feliz: “Estoy a punto de cumplir 90 años, hace más de 70 que trabajo, y no pienso en el retiro. Agradezco a Dios poder seguir haciéndolo y viviendo una vida plena. Cuando empecé en esta profesión, me dije: ‘A los cincuenta largo’. Pero voy a cumplir 90 y sigo laburando. Si largo, creo que me muero. Así que mientras le gente me reclame y el cuerpo aguante, voy a seguir trabajando feliz. Para mi el gran secreto para seguir es no parar. Si me hubiera jubilado, ya me hubiera ido de gira. No estaría acá.” Aseguró el hombre record en horas de televisión, que sigue recorriendo el país haciendo animaciones y llevando a fiestas y eventos privados los míticos “Feliz Domingo” y “Grandes Valores del Tango”. En este 2025 realizarán una película sobre su vida y seguirá disfrutando de ser el streamer más longevo del mundo.
El 26 de marzo el querido conductor cumplirá 90 años y está más activo que nunca. Ya pasó la época en que se había plantado en los “44 bis” y hoy disfruta de su presente más que nunca: “Estoy trabajando muchísimo. Estoy haciendo eventos que tienen un éxito maravilloso. Hago muchos festivales de tango. Fundamentalmente sigo adelante para no jubilarme, porque los que se jubilan, a los tres meses se mueren. Y como no tengo ninguna gana de morirme, aunque sé que en algún momento me va a tocar, sigo trabajando. Todo lo que hago, lo hago con el mismo fervor, cariño y ganas de siempre. El cariño de la gente me llena de orgullo, su demostración de afecto es maravillosa. Quiero seguir trabajando y haciendo feliz a la gente. Vivo lleno de proyectos. Me siento muy pleno. Afortunadamente, me sigue funcionando la cabeza, te diría que hasta mejor que antes. Y, físicamente, estoy bastante bien, aunque con algunos achaques típicos de los que pasamos los setenta. Pero puedo caminar, puedo hacer shows, puedo salir a cenar con mis amigos, puedo ir a ver espectáculos... Así que estoy muy contento”
Continuando con su presente aseguró: “Ya está todo muy avanzado para hacer la película de mi vida, faltan solo algunos detalles, pero ya arreglamos hasta la parte económica. Eso me tiene muy entusiasmado. La semana próxima tengo varias reuniones. Vamos a ultimar detalles de la película y me reúno con Sebastián Pedrón, el productor del streaming y dueño del canal, para ver qué día de marzo comenzamos con la segunda temporada del programa. El año pasado fue un éxito y me gustó mucho hacerlo. El programa se llama ‘Feliz lunes’ y salió en vivo durante ocho lunes por el canal ‘Berretín’. Me acompañan Nani, conocida en las redes como ‘Asado de Faso’, el músico ‘Palmito’, el periodista Nacho Rodríguez y la influencer Angy Herrera, una chiquita divina. Son todos chicos maravillosos y me llevo muy bien con ellos, me divierto mucho. Hacemos entrevistas y entre las secciones del programa hacemos el ‘Cofre de la felicidad’, uno de los icónicos momentos de ‘Feliz domingo’. Hablamos de todo: amor, sexo, trabajo, traición, amistad… Debatimos de todo, como se hace en los streaming. Me gusta esto de ser el streamer más longevo del mundo con 89 años. Esta próxima temporada ya voy a tener 90. Me gusta ser Record Guiness.”
En su presente no hace falta nada. Tiene trabajo, salud y no le falta el amor. Tuvo la suerte de encontrar, en esta etapa de su vida, al amor definitivo. Una bella mujer que lo ama, como nadie lo amo en su vida: “A pesar de los desencantos, siempre seguí apostando al amor. Estoy acompañado hace mucho tiempo de una ‘chiquilina’ que se llama Susana y tiene 57 años. Estamos en casas separadas, pero muy bien. Ella es un amor de mujer, que me quiere y a la que yo quiero también. Por suerte no es del medio ni le interesa ser famosa, así que trato de no exponerla. Hay muchas chicas que buscan popularidad. Y, afortunadamente, este no es el caso. Ella no pide nada de eso, solo quiere mi amor. Así que, a nuestro modo, somos muy felices. Es rubia, delgadita y chiquitita y se ríe de mis chistes jajaja. Ella era admiradora mía, me siguió durante casi nueve años. Un día fuimos a tomar un café, otro día a cenar y me fue enamorando. Estamos muy bien así sin convivir, aunque nos vemos muy seguido. Me cocina, me mima. Cuando no podemos vernos hablamos todo el tiempo por teléfono. Tuve muchísimas convivencias. Hoy decido vivir solo, lo prefiero así. Susana, viene mucho a casa, pero no pensamos en convivir. Es, sin dudas, la mujer que más me amo. Felizmente puedo decir que es la definitiva. Sentir que te aman y te lo demuestran todo el tiempo es maravilloso. Es la mujercita más amorosa que conocí.”
A su presente lo completan sus dos hijos: Cristian (fruto de su amor con Silvia Suller) y Silvito, a quien adopto con la famosa locutora Marta Moreno. Silvito hoy tiene 55 años, vive con su madre y Silvio está muy presente en sus vidas. Cristian tiene 34, vive con su novia en el mismo edificio que Silvio y también se ven todo el tiempo: “Estoy muy presente en la vida de los dos. Con Cristian somos vecinos, vive en el mismo edificio. Él tiene su departamento obviamente, tiene su pareja y está muy feliz. Hacen una pareja lindísima, se quieren mucho, viajan mucho y están permanentemente juntos… Cristian tiene varios restaurantes y una repostería con la novia. Ella estudiaba ingeniería y un día se dedicó a estudiar pastelería, entonces decidió poner un negocio y ahora son socios. Él lo armó todo precioso, es un local hermosísimo a la vuelta de mi casa. Y ella es un amor. Se llevan muy bien, se complementan maravillosamente bien y disfrutan mucho la vida. Viajan mucho. Se hicieron una lista de países y lugares del mundo que quieren conocer antes de ser padres y ya viajaron muchísimo. Creo que el 70% de la lista ya la realizaron. Me encantaría ser abuelo, aunque por ahora ellos solo quieren disfrutar de ‘Pistacho’, un perro salchicha hermoso que es su hijo perruno.” Explicó el querido animador.
Silvio Soldán nació en Colonia Belgrano el 26 de marzo de 1935 y así cuenta el mismo su historia: “Me llamo William Silvio. William por Powell, una estrella de Hollywood que protagonizó la saga de ‘The Thin Man’ e inspiró a la serie ‘Los Hart’. Y Silvio por ‘Spaventa’, una figura del cine y radioteatro nacional de los años 30. Nací en Colonia Belgrano, un pequeño pueblito de Santa Fe. Cuando era chico pasé muchas necesidades, vengo de una familia absolutamente pobre. Tuve una infancia muy feliz, pero muy pobre. No tenían un mango mis viejos. No estaban en la lona, estaban debajo de la lona. Pero fue feliz. Mi papá y mi mamá trabajaban sin descanso para salir del pueblito donde nací y darme una educación. Querían que su hijo fuera algo en la vida. La pobreza que pasamos era muy dura. Mi vieja arriaba ganado, fue mucama, trabajo en una fábrica, fue costurera… Mi papá también trabajaba muchísimo, levantaba la cosecha en los campos, fue albañil, obrero… hacía lo que podía para darnos una vida digna. Gracias a que ellos trabajaban incansablemente jamás me faltó nada y nunca pasé hambre, pese a ser muy pobres. Yo en el pueblo, siendo muy chico, repartía diarios, era el caramelero del cine y ayudaba a hacer helado, entre tantas otras cosas… El amor por el trabajo y el saber aprovechar las oportunidades lo heredé de ellos." Contó rememorando su infancia.
Por más que no eran famosos y si muy trabajadores, sus padres estaban relacionados con el espectáculo: “Mi viejo tocaba la batería en la Banda Musical y la Orquesta de Pueblo y mi mamá cantaba las canciones de Libertad Lamarque en mi pueblo. De ahí mi veta artística. Algo muy curioso fue que a los 10 años un señor que hacía caricaturas, me hizo un dibujo premonitorio en mi pueblo. Me dibujó con un micrófono. Un smoking y un micrófono de pie. A mí me dibujó así y a mi primo lo dibujó con una gomera. No sé porque lo hizo, fue como visionario. En aquel tiempo yo no pensaba ser locutor o animador, era solo un niño. En mi pueblo sólo dos familias tenían radio. Y lo primero que hice en relación con el espectáculo fue presentar orquestas. Aunque al principio yo quería ser actor y después el destino cambio mi rumbo. Hacía teatro independiente y hasta llegué a filmar. Mis padres querían que fuese médico u abogado y comencé a estudiar abogacía, pero la mano estaba dura y no tenía plata ni para las fotocopias y tuve que dejar. Buscando ganarme el mango me convertí en locutor y forje mi carrera. Fue el destino, la suerte. Mi sueño al llegar a Buenos Aires era conocer la escalera mecánica de Gatichavez, no entendía como una escalera podía funcionar sola. Hoy no puedo creer tener una plaqueta en mí Honor frente al Obelisco, en la esquina más importante de la ciudad y lograr todo lo que logré, sobre todo el cariño de la gente. Me piden fotos todo el tiempo. Camino dos pasos y viene alguien a sacarse una foto. Es un fenómeno que todavía me sorprende. Hace más de 30 años que no tengo un programa al aire en televisión. A la tele voy solo de invitado y en la calle me paran como si estaría haciendo un éxito en Telefe. Ese cariño, ese reconocimiento me sigue sorprendiendo. ” Dijo emocionado el conductor.
Soldán el conductor récord de horas en vivo de la televisión argentina, ícono de locutores, confesó como y porque comenzó su carrera de locutor y animador: "En realidad yo quise ser actor por vocación y me convertí en locutor por hambre. Era muy pobre de verdad, y los locutores ganaban mucha guita. En ese momento los llamaban “los monstruos sagrados de la televisión”. Cacho Fontana, Colomba, Víctor Andris, eran un grupo como de veinte que ganaban fortunas, y yo quería enganchar algo para poder comer. Un día, a un amigo mío que trabajaba de cadete en una agencia de publicidad, le pedí acompañarlo a llevar unos avisos a Canal 7. Fuimos y me puse a merodear por la cuadra hasta que me encontré con Martha Reguera, que era una gran directora, y le pedí hacer algún aviso. Después de varios días, en los que yo seguía por ahí, me dio para decir una publicidad de Té Crysf. Lo aprendí de memoria, lo dije en cámara y cuando terminé me llamó al control y me dijo a los gritos: ‘Ándate, la televisión no es para vos. No servís para esto y no te quiero ver nunca más’. Me pegué un susto tan grande que me fui. Pero seguí insistiendo y acá estoy. Así empecé e insistiendo comencé a amar esta profesión. Yo hacía teatro independiente, estudiaba abogacía, carrera que abandoné por falta de recursos económicos, y hacía bolos como actor. Un día, el director de Radio el Mundo, Armando Discépolo, hizo un concurso buscando la ‘pareja juvenil del radioteatro de 1957’. Me anoté y gané. Esos fueron mis comienzos.” Confesó el conductor de grandísimos éxitos como Feliz Domingo y Grandes Valores del Tango.
“En mi carrera solo creen que tuve éxitos, pero fracasé muchísimas veces. Como te conté anteriormente, el día de mi primera prueba en Tv, la productora Marta Reguera me dijo: ‘Pibe dedícate a otra cosa. ¡¡¡No servís!!!’. Pese a ese comienzo, aquí estoy. También formé un dúo cómico, escribí yo mismo el guion, nos fuimos a presentar al Teatro Nacional y Carlos. A. Petit nos dijo: ‘Ustedes son muy malos, no saben escribir… El mundo del espectáculo no es para ustedes.’ Hoy Como autor, tengo grabados más de 200 canciones propias de todos los Ritmos. Canciones Infantiles, Tangos, Baladas, Vals, Milongas… Hasta Villancicos. Si algo soy en insistidor. No me desaliento fácilmente. Creo que esa es mi mayor virtusd y la clave para haber llegado a hacer todo lo que hice. Yo tengo mucha fuerza de voluntad. Y eso me ha ayudado a superar todos los problemas de mi vida. Cada uno encara la vida a su manera. Y yo no me detengo a pensar en lo feo que me ha pasado. Es más, tengo una gran habilidad para olvidarlo. Te podría decir que tengo muy poca memoria para las cosas malas y una maravillosa memoria para las cosas buenas. Cuando me preguntan mi secreto o la formula, solo les digo: Si estas convencido de lo que haces, insistí. Esa fue mi formula. Insistir, insistir, y nunca desanimarme, aunque el resultado no fuera bueno.”
Soldán realizó una larga y prolífera carrera. Su gran salto a la popularidad – ya era famoso- fue como conductor del programa Grandes valores del tango y Feliz Domingo, programa que lleva con su animación por todo el país a distintas fiestas privadas. Obtuvo numerosos reconocimientos y premios nacionales e internacionales, 5 Martín Fierro, un Diploma al Mérito de la Fundación Konex. Tiene una Plaza con su nombre en Pálpala y una placa en, una de las esquinas frente al Obelisco, pleno corazón de Bs. As, dedicada en su honor. Es el hombre record en horas en televisión y firmó el contrato más largo de la historia argentina (Por 10 años con Canal 9) el cual decidió rescindir por su escandalosa separación de Silvia Suller. Tuvo infinidad de amores, 14 convivencias y su romance con Giselle Rimolo lo llevó hasta la cárcel por 61 días. Se define como un hombre que en su vida solo miró para adelante y asegura: “Frecuentemente hago balances de mi vida y siempre son hartamente positivos. Lo pasado, pisado. Me vino bien, fantástico. Me vino mal, paciencia. Pasé muchos momentos duros y siempre miré para adelante. No me quedo en el dolor, ni el sufrimiento. Perdono todo el mal que me han hecho. Es mi forma de andar liviano en la vida. Lo importante es que el balance sea positivo. Yo siento el cariño de la gente en la calle. La gente me ayuda a vivir feliz con su reconocimiento y afecto.” Concluyó el animador que lleva más de 70 años de carrera artística, por más que él cuenta menos, por hacer el conteo desde el primer éxito.